El Señor
tiene planes de bien para tu vida. Demuéstrale con tu obediencia y fidelidad
que eres digno de conocerlos y cumplirlos.
Adorador y Salmista: Wilver Santoyo |
Nuestra vida necesita enseñanzas además de vivencias y recurrimos a Dios
por ambas cosas. Hay un tiempo para aprender y otro para
experimentar. Dios te expone a enseñanzas que te preparan para lo que
viene. Todo lo que nos enseña es aplicable a nuestras vidas. Estudia Su
palabra para poder tomar decisiones y ser un alma próspera que pone en
práctica, hace y vive lo que aprende.
Conocer el reino y hacer Su voluntad
Mateo 6:9-12 aconseja: Vosotros,
pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la
tierra.
Debemos pedirle que nos enseñe a orar y también que nos revele Su reino.
Siempre pedimos muchas cosas, que nos bendiga, prospere y sane pero también
debemos pedir que nos muestre cómo el reino y sus leyes funcionan en nosotros.
Algunas de estas leyes son: sembrar para cosechar, perdonar para recibir perdón
y que todo obra a bien para los que aman al Señor. Hay que pedir el reino,
conocerlo y asegurarnos de tener un lugar en allí. Sería triste que
llegues ante la presencia de Dios y sientas que tu vida nunca cambió porque no
te interesó alcanzar el reino que tenía para ti. El Señor siempre ha dado
instrucciones para disfrutar del reino, desde el génesis podemos ver cómo le
enseñó a Adán.
Entonces es importante pedir que el reino del Padre venga a nosotros y funcione
para nuestro bien. Luego, es necesario que le dejemos hacer Su voluntad y para
esto debemos permitir que la nuestra se someta en obediencia. Nunca
olvides que la voluntad de Dios debe prevalecer sobre la tuya, aunque te
parezca difícil. Dejar que se haga Su voluntad es esperar Su tiempo y permitir
que todo se haga a Su manera, no a la nuestra.
Hay personas que me piden orar por familiares enfermos y me dice que están
dispuestos a que Dios haga Su voluntad, como resignados a que la persona muera,
sin pensar que la voluntad de Dios sobre la enfermedad es ser sanos. Fue
tan caro ser curados por las llagas de Cristo que definitivamente no quiere
vernos enfermos. Elimina el argumento de que alguna enfermedad es enviada por
Dios.
Es satisfactorio ver que alguien se supera y crece practicando la
Palabra, pero esto solamente se logra si te interesas por leerla y estudiarla.
Cierta vez hablé con un muchacho que quiso suicidarse. Creció en un barrio muy
pobre y había sufrido mucho, entonces le hablé viéndole a los ojos y le dije
que sí era posible cambiar y ser feliz. A partir de ese momento tomó la
decisión de vivir y superarse entregándole su existencia a la voluntad del
Padre.
Dios te conoce, sabe de dónde vienes, lo que has pasado y qué te sucederá.
Tiene un plan para tu vida, tal vez no el que quieres pero sí el que te
conviene. Así que busca Su reino y permite que haga Su voluntad en tu
vida.
Todos tenemos voluntad y nos guiamos por ella. Lo que somos, hacemos,
decimos y escogemos depende de nuestra voluntad. Te vistes, comes y actúas
utilizando tu capacidad de decisión. Dios te diseñó así porque desea que le
escojas libremente. Él tiene una voluntad de bien, agradable y perfecta para ti
pero espera que lo busques para dártela. Te revelará Sus planes cuando
reconozcas que es lo mejor, dobles tus rodillas y se lo pidas.
En el reino hay un plan para cada uno, déjate guiar y descúbrelo para que se
cumpla. En tu trabajo sucede de la misma forma, debes tener muy claro lo
que esperan de ti y cuáles son las metas que debes alcanzar para que
desarrolles una estrategia y te esfuerces por lograrlo. Sin planes no se sabe
hacia dónde debemos llegar. Dios sabe lo que espera de ti y puede decírtelo
para que lo cumplas.
El plan de salvación del Señor es para ti. Sería terrible que lo ignores y peor
aún que lo conozcas y no te esfuerces por alcanzarlo. Los planes de Dios para
tu vida son importantes porque de ellos depende tu familia, tu trabajo y
todo lo que te rodea; no son individuales y no te afectarán solamente a
ti. Jesucristo puso en práctica la voluntad del Padre y todos fuimos
salvos, su obediencia no repercutió sólo en Él y Sus discípulos, sino en la
humanidad entera. Lo mismo sucede ahora, tu salvación influye en la vida de
muchos.
Sacrificio que trae recompensa
hebreos 10: 7-12 dice: Entonces dije: He
aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, como en el rollo del libro
está escrito de mí. Diciendo primero: Sacrificio y ofrenda y holocaustos y
expiaciones por el pecado no quisiste, ni te agradaron (las cuales cosas se
ofrecen según la ley), y diciendo luego: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer
tu voluntad; quita lo primero, para establecer esto último. En esa voluntad
somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez
para siempre. Y ciertamente todo sacerdote está día tras día ministrando y
ofreciendo muchas veces los mismos sacrificios, que nunca pueden quitar los
pecados; pero Cristo, habiendo ofrecido una vez para siempre un solo sacrificio
por los pecados, se ha sentado a la diestra de Dios, El sacrificio de Jesús en
la cruz tuvo recompensas: está sentado a la diestra de Dios Padre, Sus enemigos
fueron puestos a Sus pies, tiene poderío sobre ellos, salió victorioso y
resucitó. La obediencia fue difícil y lo llevó a la muerte pero estuvo
dispuesto a cumplir la voluntad del Padre. Imitarlo requiere sacrificios
que no son agradables. Esa es la razón por la que muchas veces no le pedimos
que se haga Su voluntad, pero sin sacrifico no hay recompensa.
Cuando Dios demanda sacrifico es señal de que viene algo mejor. Mejor y
así fue.
Mateo 26:39 recuerda las palabras de Jesús: Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo:
Padre mío, si es posible, pase de mí esta copa; pero no sea como yo quiero,
sino como tú.
Dios busca personas obedientes a quien pueda mostrar Su voluntad. Quiere
hombres y mujeres a los que pueda elogiar como a David que era hombre
conforme a Su corazón porque haría lo que le pidiera. Tu voluntad es
importante, fórmala y edúcala, pero nunca la antepongas a la de Dios. Sólo tú
puedes descubrir lo que Él quiere y tiene para ti. Te lo revelará directamente,
a nadie más, solamente así confirmarás tu fe y seguirás creyendo.
solamente Dios puede revelarnos lo que
hay planificado para cada uno. Busca Su voluntad en la Palabra, léela y vívela,
sólo así podrás prepararte para el presente y el futuro. Lo que allí está
escrito es para todos, pero hay una voluntad que es sólo tuya, para que te la
revele debes buscarla, encontrarla y estar dispuesto a sacrificarte por
alcanzarla.
Prepárate para hacer Su voluntad
Romanos 12:2 nos dice: No os
conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de
vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios,
agradable y perfecta.
Cuando eres capaz de dominarte y obrar bien según Sus preceptos, demuestras que
te interesa conocer Su voluntad. Si te ofrecen un negocio ilícito y te niegas
porque sabes que haciéndolo ofenderás a Dios, estás listo para recibir lo que
tiene para ti. Hay gente que no tiene más dinero porque no vende sus principios
y valores. Actuar correctamente y no conforme al mundo, tiene recompensas.
Hay planes de Dios para ti, búscalos, dobla tus rodillas y pídele que te los
muestre y te oriente para hacer lo que debes. Él te revelará Su voluntad aunque
las debilidades te hagan vulnerable, así que debes sacrificarte, no temas
porque te sostendrá y dará fortaleza. Hay cosas que no comprenderás pero
con fe debes obedecer. Busca Su voluntad para tu familia, tal como María
lo hizo con Jesús. Ella no comprendía todo y sabía que tendría dificultades,
pero obedeció y estuvo dispuesta a someterse a los designios del Señor.
Nada es casualidad, todo obrará a bien, no busques más razones y
justificaciones para lo que sucede en tu vida, tómate de Su mano y persiste en
Sus caminos. Hay una voluntad divina y una respuesta para cada circunstancia,
no dejes que tu fe se debilite, al terminar el proceso serán una persona nueva
que alcanzará la voluntad del Señor.
Predica: Buscando su Voluntad |
0 comentarios:
Publicar un comentario