El mismo que
abre también cierra, muchos están esperando que las puertas se abran, pero no
todos han entendido que algunas de esas puertas Dios mismo las cerró
¿Cuántos desean
que Dios les abra puertas? ¿Cuántos están esperando que una puerta específica
se abra para sus vidas?
Génesis 7:15-16 Vinieron, pues, con Noé al arca, de
dos en dos de toda carne en que había espíritu de vida. Y los que
vinieron, macho y hembra de toda carne vinieron, como le había mandado Dios; y
Jehová le cerró la puerta.
Cuando fue el
tiempo del diluvio Dios mandó a hacer un arca, el arca tenía especificaciones
para lo que iba a servir y dentro de ella el tipo de puerta para que cada
pareja de especie creada por Dios pudiera entrar al arca, pero llegó un momento
en que la puerta se cerró, debemos aprender no sólo a pedirle a Dios que abra
puertas sino pedirle que podamos entrar en el tiempo que hay que
entrar. Hay puertas que se te han abierto en la vida pero no te has
dado cuenta, no lo has notado o sabiéndolo lo menospreciaste y cuando llegaste
a tocar la puerta no te la volvieron a abrir, la oportunidad de un trabajo, de
un noviazgo, no sé si se han dado cuenta pero hay una situación clásica, el
joven está detrás de la señorita cortejándola y ella le dice que no, él insiste
pero un día él se da cuenta que no vale la pena y se aparta, después la
señorita empieza a buscarlo deseando que vuelva a hablarle. Se
abren puertas de todo tipo y en todas partes, en todo tiempo para que puedas
entrar y puertas que estarán cerradas durante un tiempo hasta que Dios te deje
entrar, pero también tenemos que discernir por cuál de las puertas que se nos
abren debemos entrar, el problema no es si nos abren una puerta, el problema es
cuando se nos abren varias y no sabemos cuál de todas escoger.
El Apóstol
Pablo en una de las escrituras dice “Y se me abrió una puerta pero no tuve paz
porque uno de mis discípulos estaba enfermo y tuve que regresar”. A mí se
me han abierto muchas puertas pero debo tener sabiduría, discernimiento,
madurez y carácter para saber por cuál entrar y por cuál no entrar, por
ejemplo, eres una mujer guapa, agraciada, con título universitario, en
otras palabras eres codiciable para muchos jóvenes ¿cuál de ellos te conviene
más? O puede ser al revés, eres un joven interesante para muchas jovencitas, pero
¿cuál de ellas es? Muchas puertas están abiertas pero cuál es la que te
corresponde, el problema empieza cuando muchas puertas se abren, mientras estén
cerradas no.
Llegó el
día en el que el Señor cerró la puerta del arca y dijo “hasta aquí” por
lo tanto debes entender lo que dice Apocalipsis 3:7 Escribe al ángel de la iglesia en
Filadelfia: Esto dice el Santo, el Verdadero, el que tiene la llave de David,
el que abre y ninguno cierra, y cierra y ninguno abre.
El mismo que
abre también cierra, muchos están esperando que las puertas se abran, pero no
todos han entendido que algunas de esas puertas Dios mismo las
cerró. Dios te puede abrir o cerrar una puerta, puede cerrar puertas por tu
bien o te puede cerrar puertas por tu irresponsabilidad, por no cumplir con lo
que debes, el problema es que cuando él cierra… nadie puede abrir.
Colosenses 4:2-4 Perseverad en la oración, velando
en ella con acción de gracias; orando también al mismo tiempo por
nosotros, para que el Señor nos abra puerta para la palabra, a fin de dar a
conocer el misterio de Cristo, por el cual también estoy preso, para que
lo manifieste como debo hablar.
Si usted quiere
que se le abran las puertas usted debe orar por esas puertas, el Apóstol Pablo
era específico y le decía a la gente “perseveren en la oración acompañada de
acción de gracias”. Uno debe de dar gracias por la puerta que está
esperando que se abra antes de que se abra, no sólo cuando se abre, sino antes
de que se abra, levante sus manos y dígale al Señor: “Te doy gracias por la
puerta que me vas a abrir”. Haga tiempo para orar, en ocasiones he estado
orando por puertas para que Dios las abra y mientras estoy orando por esa
puerta con perseverancia me doy cuenta que esa puerta no conviene que se abra
por tanto orar y meditar es importante.
Tienes que
aprender a orar, quieres que Dios te abra puertas pero ni siquiera oras unos
minutos al día para que eso se dé, hay personas que esperan lo que sea y
ninguno logra tener éxito pensando que lo que sea es bueno, no hay que ser
conformistas, se debe ser proactivo, luchar por lo que se desea, por lo que se
anhela. Las puertas significan mucho, es el medio de acceso a un lugar, a
las personas, a cargos, a edificios, no sólo es la entrada, también es la
salida. Quieres un trabajo pero no sabes cuál, quieres prosperar
pero no sabes en qué, el Apóstol Pablo decía “oren ustedes para que Dios nos
abra puerta para predicar la palabra y perseveren”.
Otra cosa que
necesitamos para ver puertas abiertas de parte de Dios es PERSEVERANCIA, Dios
no abre puertas en el momento en el que estamos orando, quiere ver tu fe, tu
perseverancia, te quiere formar, te prepara y luego abre la puerta y te dice
“Pasa adelante”. Cuando uno está necesitado quiere que la puerta se
abra de manera instantánea, ten paciencia, persevera, ora, cree, da gracias y
la puerta se abrirá.
Mateo 7: 7-8 Pedid, y se os dará; buscad, y
hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que
busca, halla; y al que llama, se le abrirá.
El Apóstol
Pablo oraba para que las puertas se abrieran, Jesús enseñó a tocar las puertas
para que se abrieran, el otro extremo es la gente que siempre está orando y
sólo ora pero no trabaja, hay que tocar la puerta, llevar cotizaciones, llevar
el curriculum a empresas, no sólo se ora, hay que hacer cosas bajo la bendición
de Dios, también hay que saber qué puerta se toca, si quiere arreglar su traje
o pantalón no toca la puerta del médico, toca la puerta del sastre; si su
hijo se quiebra el brazo toca la puerta del médico no la del sastre. Debe
orar por la puerta pero también debe tocar la puerta adecuada, la que
corresponde.
Si buscas un
empleo toca la puerta que mas probabilidades tienes que se abra, si eres
ingeniero toca puertas donde se necesite un ingeniero, si estás estudiando
medicina no toques la puerta de un bufete de abogados, toque puertas donde
hayan probabilidades y digan: “Lo estábamos esperando”. Normalmente cuando
alguien está orando de este lado de la puerta hay otro orando del otro lado de
la puerta.
Tienes que
pedirle a Dios no solo que se abra la puerta, sino la oportunidad de tocarla de
la manera correcta, hay gente que toca la puerta de la casa uno sabe quien es,
todos tenemos diferente estilo para tocar puertas, tenemos nuestra propia
personalidad para tocar el timbre, pero hay quienes tocan las puertas con
arrogancia, con altanería y con esa actitud no hay puertas que quieran
abrirse. Algunos han somatado puertas, el Señor dijo “Tocad y se os
abrirá”, no dijo “Somaten y se os abrirá”. Toque amablemente, hay
que saber cómo y cuándo. Hay gente que toca la puerta fuera de hora, debe
saber el momento correcto para tener acceso. Hay que pedirle a Dios
no solo en oración, también hay que llamar para que se nos abra.
Colosenses 4:4 Para que lo manifieste como
debo hablar.
No sólo debes
esperar que Dios abra la puerta sino debes entrar como se debe, sabiduría para
aprovechar que la puerta se abre, hay gente que se le abre la puerta y no lo
aprovecha, lo aprovecha mal, llegan tarde, no van preparados, no están listos
para el día en que se abre, usted le pide a Dios que le abra una puerta, Dios
está diciéndote “Prepárate para el día que se te abra”.
Debes saber qué
tipo de puerta se te abre para saber qué hacer cuando se abra, Pablo decía
“oren no sólo para que se me abra la puerta, oren para que sepa cómo predicar”.
¿Cómo pide Pablo que oren para que supiera cómo predicar si era el mejor para
hacerlo? Lo pedía porque no en todos los lugares se predica igual, no a todo
cliente se le trata igual. Hay que saber cómo tocar la puerta, cómo
entrar por ella y qué hacer cuando se abra.
Quién iba a decir que más puertas se abrirían a raíz de aprovechar bien la
primera, no sabes cual es la puerta que se te van a abrir y que te llevará a
las siguientes.
Hay puertas que
están por abrirse delante de nosotros, vamos a orar, a perseverar, a tener
paciencia, nos vamos a preparar para entrar por ellas. Este es el año de
las puertas abiertas.
Salmo 100:4 Entrad por sus puertas con
acción de gracias, por sus atrios con alabanza; Alabadle, bendecid su
nombre. Porque Jehová es bueno; para siempre es su misericordia, y
su verdad por todas las generaciones.
Dios abre
puertas porque Dios es bueno, por todas las generaciones Dios abrirá puertas
cuando entremos por ellas debemos entrar con gratitud, cada vez que alguien sea
usado por Dios para abrirte una puerta toma tiempo para sentarte con él o
ella, no para discutir de tu nuevo cargo, negocio, tome un tiempo para dar un
obsequio para decir “Muchas gracias por haberme abierto las puertas”. En
ese momento usted está cerrando bastante la probabilidad de que rápido se
las cierren. Cuando Dios abre puertas lo primero que uno hace es levantar las
manos al Señor y decir “Señor gracias, no pensé que puertas tan especiales
se me iban a abrir, gracias por el trabajo, gracias por esta negociación
porque de aquí viene la comida para mis hijos, gracias por haberlas
abierto”. No sea espiritualmente altivo y no diga que fue Dios el
que le abrió una puerta y no los hombres, Dios usa a hombres para abrir
puertas, a Dios le agrada que le den gracias a él y también a las personas.
Pídele a Dios
que te ayude a conservar las puertas abiertas, pídele que te de sabiduría, que
te ayude a mantener tu testimonio, que te use en ese lugar, que puedas ser
responsable delante de él, que puedas agradarlo con la forma en la que te
conduces en las puertas que te abrió. Cuando Dios abre una puerta no sólo
lo debes alabar, debes entrar con alegría, debes entrar por las puertas de tu oficina
con alegría, es una puerta que se abre, cuando llegues a tu casa entra dando
gracias por tu hogar, gracias por la familia que tienes, las puertas significan
mucho, significan oportunidad, hay que dar gracias a Dios por ellas y después
ve con la gente y sé agradecido porque detrás de una puerta hay alguien, la
puertas están vinculadas con alguien, no se pelee con nadie porque jamás podrá
saber cuál es la siguiente puerta que le toca tocar, y quizás detrás de esta
puerta esté la persona que no lo puede ver, que le cae mal.
Le doy agracias
a Dios por las puertas que se ha abierto por las grandes y pequeñas, por
permitirnos entrar con dignidad, con buen testimonio, con humildad, sencillez
de corazón, concientes de que es por él y que lo que viene es grande. Levanta
tus manos y da gracias por las puertas, da gracias por la oportunidad de
negocios, de tener una familias, imagina todas las puertas por las que pasas
todos los días, físicamente por las que entras y sales, dale gracias por la
puerta del auto que abres del buses, las puertas son las que nos dan acceso.