marzo 13, 2015

CONOCIENDO QUIEN SOY EN CRISTO



Ø  Yo estoy completo en Él que es la cabeza de todo principado y potestad. (Colosenses2:10)

Ø  Yo estoy vivo juntamente con Cristo. (Efesios 2:5)

Ø  Yo soy libre de la ley del pecado y de la muerte. (Romanos 8:2)

Ø  Yo estoy lejos de la opresión y el temor no se acerca a mí. (Isaías 54:14)

Ø  Yo soy nacido de Dios y el maligno no me toca. (1Juan 5:18)

Ø  Yo soy santo y sin mancha delante de Él en amor. (1Pedro 1:16; Efesios 1:4)

Ø  Yo tengo la mente de Cristo. (Filipenses 2:5; 1Corintios 2:16)

Ø  Yo tengo la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento. (Filipenses 4:7)

Ø  Yo tengo al “Grande” viviendo en mí; porque mayor es el que está en mí, que el que está en el mundo. (1Juan 4:4)

Ø  Yo he recibido el don de la justicia y reino en vida por Cristo Jesús como un rey.  (Romanos 5:17)

Ø  Yo he recibido el espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él, alumbrando los ojos de mi entendimiento. (Efesios 1:17-18)

Ø  Yo he recibido el poder del Espíritu Santo de poner manos sobre los enfermos y verlos sanar, para echar fuera demonios, y hablar en nuevas lenguas. Yo tengo potestad sobre el enemigo y nada me dañará. (Marcos 16:17,18; Lucas 10:17, 19)

Ø  Yo me he despojado del viejo hombre y he sido revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que me creó se va renovando hasta el conocimiento pleno. (Colosenses 3:9,10)

Ø  Yo he dado y se me a sido dado; medida buena, apretada, remecida y rebosando darán a mi regazo. (Lucas 6:38).

Ø  No me falta nada pues mi Dios suple todo lo que me falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo. (Filipenses 4:19)

Ø  Yo puedo apagar los dardos de fuego del maligno con mí escudo de la fe. (Efesios 6:16)

Ø  Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. (Filipenses 4:13)


Ø  Yo haré obras aún mayores que las de Cristo Jesús. (Juan 14:12)

Ø  Yo anuncio las virtudes de Dios que me llamó de las tinieblas a su luz admirable. (1Pedro 2:9)

Ø  Yo soy un hijo de Dios porque soy renacido de simiente incorruptible por la Palabra de Dios que vive y permanece para siempre. (1 Pedro 1:23)

Ø  Yo soy hechura de Dios creado en Cristo Jesús para buenas obras. (Efesios 2:10)

Ø  Yo soy una nueva criatura en Cristo. (2 Corintios 5:17)

Ø  Yo soy un ser espiritual y vivo para Dios. (1 Tesalonicenses 5:23; Romanos 6:11)

Ø  Yo soy un creyente y la luz del Evangelio resplandece en mi mente. (2 Corintios 4:4)

Ø  Yo soy hacedor de la Palabra y bendecido en lo que hago. (Santiago 1:22,25)

Ø  Yo soy coheredero con Cristo (Romanos 8:17)

Ø  Yo soy más que vencedor por medio de Aquel que me amó. (Romanos 8:37)

Ø  Yo he vencido por medio de la sangre del Cordero y la palabra de mi testimonio. (Apocalipsis 12:11)

Ø  Yo soy partícipe de su naturaleza divina. (2 Pedro 1:3,4)

Ø  Yo soy embajador de Cristo. (2 Corintios 5:20)

Ø  Yo soy parte de un linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios. (1 Pedro 2:9)

Ø  Yo soy justicia de Dios en Cristo Jesús. (2 Corintios 5:21)

Ø  Yo soy templo del Espíritu Santo; Yo no me pertenezco a mí mismo. (1 Corintios 6:19)

Ø  Yo soy cabeza y no cola; Yo estoy por encima solamente, y no estoy abajo. ( Deuteronomio  28:13)

Ø  Yo soy la luz del mundo. (Mateo 5:14)

Ø  Yo soy escogido de Dios, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de Mansedumbre, de paciencia. (Romanos 8:33; Colosenses 3:12)

Ø  Yo soy perdonado de todos mis pecados y redimido por su sangre. (Efesios 1:7)
Ø   
Ø  Yo soy libre de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado hijo. (Colosenses 1:13)  

Ø  Yo soy redimido de la maldición del pecado, enfermedad y pobreza. ( Gálatas 3:13;  Deuteronomio 28:15-68)

Ø  Yo estoy arraigado y sobreedificado con Él y confirmado en la fe, abundando en acciones de gracias. (Colosenses 2:7)

Ø  Yo he sido llamado por Dios para ser la voz de su alabanza. (2 Timoteo 1:9; Salmos 66:8)

Ø  Yo soy sano por las llagas de Jesús. (1 Pedro 2:24; Isaías 53:5)

Ø  Yo estoy resucitado con Cristo y estoy sentado en lugares celestiales. (Colosenses 2:12;Efesios 2:6)

Ø  Yo soy amado en gran manera por Dios. (Colosenses 3:12; Romanos 1:7; 1 Tesalonicenses 1:4; Efesios 2:4)

Ø  Yo soy fortalecido con todo poder, conforme a la potencia de su gloria. (Colosenses 1:11).

Ø  Yo estoy sometido a Dios y el diablo huye de mí porque lo resisto en el nombre de Jesús.(Santiago 4:7)

Ø  Yo prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.(Filipenses 3:14)

Ø  Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio. (2 Timoteo 1:7)


Ø  Ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí. ( Gálatas 2:20)
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marzo 10, 2015

TRES BENEFICIOS DE LA JUSTIFICACIÓN

 Introducción
Hasta ahora, Pablo había estado persiguiendo un argumento.  Aquí están los elementos centrales de dicho argumento:
  • Toda la gente (tanto pagana como religiosa) está justamente bajo el juicio de Dios debido a una verdadera culpa moral (Capítulos 1 y 2).
  • Dios ofrece a todo el mundo el regalo de la justificación—ofrecido sólo por gracia, y llevada a cabo sólo a través de la muerte de Cristo, y recibido sólo por fe (capítulo 3).
  • Esto no es una innovación del Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento proveyó imágenes y predicciones de la muerte de Cristo, y la gente fue justificada por fe, y no por obras (capítulo 4).
     Este es el meollo del evangelio, y los cristianos debemos comprender este mensaje lo suficientemente bien como para comunicarlo efectivamente a los demás.
     Pero el evangelio no es sólo una tesis que se argumenta; también es un precioso regalo que nos cambia la vida para ser experimentado y disfrutado.  Es por eso que Pablo ahora se vuelca del argumento al regocijo.  En este pasaje, él se alegra de tres beneficios específicos de la justificación.

1. Paz con Dios
    Leer 5:1.  El primer gran beneficio es la paz con Dios.  Del momento que uno pone su fe en Cristo, la guerra entre tú y Dios está terminada para siempre. Tu culpa moral delante de Dios, la cual creó una barrera de enemistad entre tú y Dios y envió a Jesús a la cruz, es quitada de una vez por todas cuando tú recibes su regalo de la justificación.  Leer 5:9—Dios ha firmado un tratado de paz con la sangre de su propio Hijo, y él nunca dejará de cumplir su palabra (leer Colosenses 2:14).
    Por lo tanto, no necesitas nunca más preocuparte de que Dios te rechace, o te condene, o que te sea hostil.  ¡Qué maravilloso es saber esto!  Cuando tú recibes a Cristo, puedes suspirar un gran respiro de alivio y simplemente agradecer a Dios que ya es un asunto del que no hay que preocuparse.
     Pero esta paz es más que meramente la ausencia de la enemistad.  Es una invitación de Dios para venir a su presencia y disfrutar una relación íntima con él. La justificación tiene una dimensión legal propia, pero el propósito es una reconciliación personal  (leer 5:10,11). Si, Dios es un juez santo cuya rectitud y justicia debe ser satisfecha.  Pero él también es un Padre amoroso que quiere tener una relación de amistad cercana y personal contigo.
     Pablo utiliza un hermoso cuadro para describir este beneficio en 5:2ª (leer).  El “acceso” es un término técnico que se refiere al protocolo real. Se refiere a lo que la gente necesitaba en el mundo antiguo para poder acceder a la presencia de un gobernador real. No podías simplemente entrar en la presencia del rey.  Si hacías esto, estarías invitando a la muerte.  Debías tener una introducción—una señal proveniente del rey que decía que él deseaba verte.
     La historia de Ester en el Antiguo Testamento contiene una bella ilustración de esta idea.  Ester deseaba suplicar ante el Rey Asuero por la seguridad de sus compatriotas judíos.  Pero ella sabía lo que podía ocurrir si es que ella iba directamente a su presencia sin tener una introducción previa (leer Ester 4:11).  Ester arriesgaba su vida al hacer esto, sin saber de antemano si es que el Rey Asuero le daría una “introducción”.  Afortunadamente para ella, él le concedió el favor.
      A esto probablemente Pablo está aludiendo en Rom.5:2ª.  Dios es un Rey mucho más grande que Asuero, debido a que es perfecto y santo.  La distancia entre nosotros y él es mucho mayor, dado que somos pecadores y culpables.  Él ya nos ha advertido que entrar directamente en su presencia sin un acceso es invitar a la muerte (Levíticos 10:1-3). Pero debido a lo que Jesucristo ha hecho, cada uno de nosotros recibimos una invitación permanente para venir a su presencia en cualquier momento y  regodearse en su gracia.
      Puedes acercarte con confianza de que Dios te recibirá con mucho gusto, no debido a que has sido bueno últimamente, sino porque Jesús es tu carta de invitación (leer Hebreos 10:19-22).
¿Cuál sería la prueba de que realmente crees esto?  Que continúas acercándote a Dios incluso (y especialmente) cuando te sientes que no lo mereces.  La mayoría de nosotros no tenemos ningún problema de acercarnos a la presencia de Dios cuando lo estamos siguiendo. ¿Pero que tal hacerlo después que has tenido un arranque de rabia al conducir un auto, o una lujuria pornográfica, o te has emborrachado?  Cuando esto ocurre, ¿no sientes que al menos debieras dejar pasar un poco de tiempo entre lo que hiciste y tu próxima conversación con Dios? ¿No es acaso más fácil creer que Dios quiere algún tipo de penitencia que creer que él está igual de encantado de hablar contigo que después de haber tenido un buen día?  Si es así, ¿no significa que estás basando tu aceptabilidad delante de Dios en tus obras y en que te lo mereces?  Nunca estamos calificados para entrar a la presencia de Dios a través de nuestras buenas obras, pero siempre estamos calificados para hacerlo a través de la obra terminada de Cristo. 
      “Si tú crees y enseñas eso, gente dará por garantizado a Dios y pecarán constantemente.”  Ciertamente esta no ha sido mi experiencia, ni en mi vida ni cuando he trabajado con otros. Si te relacionas con Dios basado en tu propio valor, ya sea te pones honesto a cerca de tu pecado y entonces evitarás a Dios más y más—o comienzas a mentirte a ti mismo acerca de cuán bueno eres y te vuelves un hipócrita orgulloso. Pero cuando eliges acercarte a Dios por fe en su gracia, te vuelves más honesto contigo mismo y con Dios y te vuelves más motivado por su amor y con las fuerzas del Espíritu Santo para seguirlo a él.
2. Un Futuro Glorioso Garantizado
Si bien el primer beneficio es muy bueno, Pablo suma otro.  No sólo tenemos paz con Dios en el presente; sino que también tenemos la garantía de un glorioso futuro con él (leer 5:2b).
    “La gloria de Dios” se refiere a la majestad y la grandiosidad de la presencia de Dios. Inclusive en los momentos más íntimos con él en esta vida, experimentamos sólo un pequeño fragmento de lo que ha de venir.  Aquellos que experimentan incluso su gloria reflejada al tener contacto con uno de sus ángeles quedan completamente deshechos.  Pero el día se acerca (cuando Jesús regrese) en el cual experimentaremos la gloria de Dios  a la completa medida de lo que es posible.  La Escritura habla de tres maneras diferentes de experimentar la gloria de Dios.
  • Veremos a Dios en toda su gloria (Apoc.22:4,5)
  • Seremos transformados para reflejar su gloria (Col.3:4)
  • Viviremos en un mundo lleno con la gloria de Dios (Rom.8:21)
¿Por qué digo que tenemos garantía de esto?  Porque “esperanza” no significa un tierno deseo o una buena probabilidad. Significa una confiada expectativa, una certeza.             Este día ciertamente vendrá porque el Dios que ha cumplido todas las promesas que hace en la Escritura, ha prometido esto también. Y si tú recibes a Cristo, puedes estar seguro que obtendrás esto porque Jesús pagó completamente tu entrada. Puedes cometer muchos errores de aquí en adelante que te costarán algo de gozo y de frutos en tu vida. ¡Pero nada cancelará tu admisión al gran espectáculo!
3. Sufrimiento Con Provecho
     Aquí tenemos un tercer gran beneficio (leer 5:3ª), la habilidad para regocijarse en el medio de nuestros sufrimientos. Incluso si Pablo se detuviera aquí, podríamos comprender cómo esto es cierto debido a los dos beneficios que ya nos ha descrito. 
      El acceso personal a Dios es una tremenda fuente de consuelo cuando tenemos sufrimiento personal.  El poder acercarse a Dios en tiempos de dificultad y experimentar su paz guardando mi corazón y mente (Fil.4:6,7) es mejor de lo que las palabras pueden describir. 
El darse cuenta que un día todo este sufrimiento terminará y será reemplazado con la perfección de la gloria de Dios tiene un tremendo efecto de fortaleza.
     Pero Pablo quiere decir más que esto.  La razón por la cual nos podemos regocijar en medio de nuestras tribulaciones no es sólo el hecho que Dios nos fortifique en el medio de éstas, o que él algún día las quitará, sino que él de alguna manera hace que estos sufrimientos sean provechosos (leer 5:3-5).  Cuando uno recibe a Cristo, Dios no te saca de todos los sufrimientos de esta vida. De hecho, él nos advierte que tendremos más sufrimiento en esta vida. Pero él promete trabajar en nosotros a través de esos mismos sufrimientos para moldearnos, fortalecernos y madurarnos. Él no provoca los sufrimientos, pero de alguna manera él los personaliza para desarrollar nuestro carácter. Pablo menciona tres resultados del carácter que Dios trae sólo a través del sufrimiento.
       Él producirá perseverancia—literalmente, la habilidad para “seguir dándole”.  Ésta es la habilidad para  permanecer a pesar del dolor, sin desviarse del camino, cumpliendo con tu responsabilidad sin importar el costo.  Es lo que Tom Hanks tuvo en “Salvando al soldado Ryan” que fue tan inspirador para mí que llegué a llorar las dos veces que lo vi.  Esto es el opuesto de ser blando, de estar sobrepasado por el sufrimiento al punto de ceder, renunciar y adoptar el miserable objetivo de sólo evitar el dolor. Si conoces a Cristo, Dios es como un ENTRENADOR QUE DA FUERZAS—vigilando cada sufrimiento que viene a tu vida para desarrollar la perseverancia.
      Él producirá un carácter refinado.  Esta es la palabra utilizada para describir el oro después de haber sido derretido hasta que la escoria haya sido separada por el fuego completamente.  Esto es profundidad espiritual, realidad espiritual que ocurre inevitablemente e impacta profundamente a la gente para Cristo. Cuando ellos hablan de Cristo y de seguirlo,  uno siente que ellos no están recitando pláticas memorizadas—sino que ellos saben lo que quieren decir. Tienen la habilidad para inspirarte para dar tu vida para Cristo. ¿Sabes lo que he descubierto con respecto a esta gente? Ellos han sufrido profundamente, y este sufrimiento ha producido profundidad y realidad. Si estás comprometido con evitar el dolor como tu primera prioridad, no tendrás realmente éxito, pero tendrás éxito en permanecer como una persona superficial.
      Él producirá esperanza. Esta “esperanza” es diferente de la esperanza mencionada en 5:2. Se refiere a la confianza en la bondad de Dios y en su fidelidad en esta vida.  Es el opuesto a ser temeroso y ser dubitativo y escéptico con respecto a si Dios realmente te cuidará. Este es uno de los grandes beneficios de caminar con Dios a lo largo de los años. Uno acumula su propio registro precioso de la fidelidad de Dios, y esto construye una increíble confianza en que Dios vendrá y  te permitirá manejar y crecer cualquier situación que la vida te arroje.
      Es por esto que una de las cosas más increíbles que uno escucha decir a los cristianos que caminan es que en realidad están contentos que Dios les permita sufrir de ciertas maneras, porque el valor de los resultados sobrepasa lejos el dolor que ellos han experimentado. Miremos una experiencia de la vida real de cómo Dios hace esto.

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EL QUE SE ENOJA, PIERDE

El resentimiento no se forma de la noche a la mañana, se forma por dejar que el sol se ponga sobre su enojo, provocando frustración y tristeza, empiece a ganar y no a perder.

Salmista y Adorador: Wilver Santoyo

    Quiero hablar de algo que para el ser humano es sumamente común pero que a la vez al no saberlo manejar nos causa muchos problemas y pérdidas.  Cuando una persona es enojada nos hemos confundido en decir que la persona tiene carácter, pero cuando uno lee la palabra de Dios uno se da cuenta que el carácter no es ese.  Según psicólogos han planteado diferencias en cuanto al temperamento y al carácter, se dice que con el temperamento nacemos y el carácter se forma.
Hay cuatro temperamentos básicos, el colérico, sanguíneo, melancólico y flemático, Dios nos forma con una mezcla de dos o tres temperamentos.  Cuando tenía aproximadamente 20 años leí un libro por recomendación que habla de los temperamentos,  uno hace un examen y los resultados determinan qué temperamento se tiene. 

  Yo empecé a leer las fortalezas y ventajas que tienen las personas con mi tipo de temperamento después había una descripción de las desventajas y amenazas que corren las personas con mi temperamento si no se formaba el carácter de Dios.   Cuando uno no tiene el carácter de Dios uno está hecho para perder y no para ganar, nuestro temperamento no es suficiente para ganar, debemos formar el carácter de Cristo en nosotros.  Uno de los mayores problemas del ser humano en cuanto al temperamento se refiere es la ira y el enojo, hay personas que no sólo han perdido dientes sino matrimonios, relaciones, trabajos, salud  por ser enojados.

Proverbios 17:1 Mejor es un bocado seco, y en paz,  que casa de contiendas llena de provisiones.
A nadie le gusta llegar a casa, encontrar a alguien molesto pero con un buen plato de comida, es preferible que no haya comida pero encontrar a alguien feliz.  Cuando Dios nos hizo, nos hizo para ganar no para perder, nos dio  autoridad sobre todo lo que hay en la tierra, por lo tanto, Dios siempre nos tiene preparado algo mejor y muchas veces por algo que no sabemos dominar dentro de nosotros mismos como el temperamento y la ira reaccionamos de maneras que nos hacen perder.  Cuando me casé, gracias a Dios ya había aprendido la lección, y como no me gusta perder apliqué el dicho “el que se enoja pierde” y cuando entré a la Universidad a estudiar  telecomunicación  una de las mejores técnicas que aprendí para ganar un debate es enojar al contrario y podemos ver la razón en la Biblia.

Proverbios 14:17  El que fácilmente se enoja hará locuras;  y el hombre perverso será aborrecido.

    El que se enoja no sólo pierde sino hace locuras.  Si dominamos nuestro carácter podemos ser de gran bendición.

Proverbios 14: 29   El que tarda en airarse es grande de entendimiento;  mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.

    Hay personas que dicen que no son enojadas porque no lo expresan  pero llega un momento en que explota.   Hay personas que tienen temperamento sanguíneo, estas personas cuando se enojan hablan, gritan, se imponen, etc. y cuando se desahogan están como si nada hubiera pasado. 

Efesios 4:26   Airaos, pero no pequéis; no se ponga el sol sobre vuestro enojo.

    El primer tip para salir de un enojo es que no pasen las primeras 12 horas, no debe esperar a que llegue el siguiente día sin  resolver lo que le causó el enojo, si no resuelve esa situación, usted le está dando a  Satanás la oportunidad de minar su mente.  Si yo me quedo con un enojo,  no lo someto a Cristo,  no lo resuelvo, dejo que el día termine el problema que era pequeño ahora lo veo más grande. 

    No hay peor cosa que discutir con una persona iracunda o enojada porque nunca le dan la razón a alguien. 

Proverbios 15:1  La blanda respuesta quita la ira; mas la palabra áspera hace subir el furor.
Cuando alguien está enojado se le debe responder con una palabra blanda,  una palabra suave, sin tono agresivo, una palabra llena de amor, palabra que implica empatia a la relación que usted quiere llevar con esa persona, si usted contesta con una  palabra áspera, lo  único que va a lograr es más ira, enojo y pérdida, si asocia el enojo a la pérdida usted va a empezar a cambiar.

Santiago 1:19-22 (BAD)  Amados hermanos, el cristiano debe oír mucho, hablar poco y enojarse menos.  La ira no nos pone en bien con Dios, así que deshagámonos de la maldad que interna o externamente haya en nuestras vidas,  y regocijémonos humildemente con el glorioso mensaje que hemos recibido, mensaje que salva al alma al apoderarse de nuestros corazones.  Sin embargo no nos engañemos este es un mensaje que no solo debemos oír sino poner en práctica.

    El temperamento de Jesucristo eran todos, con todo lo bueno y sin lo malo, cuando nosotros buscamos a quien imitar debemos buscar el mensaje de Jesucristo porque es el mensaje que puede cambiar nuestra vida, él puede hacer cosas en nuestro corazón que solos no podríamos.  Santiago manda a que usted oiga el mensaje y lo ponga en práctica.    

    Este es un mensaje para ponerlo en práctica hoy, airarse es fácil y controlarse es difícil pero con la ayuda de Dios podemos llegar a ser personas que dejen de perder por enojarse.

Proverbios 21:14 (BAD)  Al hombre airado se le hace callar con un regalo.

     Invierta, esta es la llave  para solucionar algo con una persona que está enojada, vaya con una palabra blanda y  llévele un regalo, pruébelo, está en la Biblia. En los matrimonios siempre hay problemas y discusiones lo importante es no perder por la ira y enojo, cuando usted comete errores, ha tenido una postura intransigente, airada, es momento de doblegarse delante de Dios y transformar el carácter, si usted es la víctima de un enojado no reaccione con enojo.

Efesios 4:26-32 (BAD) Si se enojan ustedes, no cometan el pecado de dar lugar al resentimiento. ¡Jamás se ponga el sol sobre tu enojo!  Dejen pronto el enojo.  Porque cuando uno está enojado le da lugar al diablo.

    El resentimiento no se forma de la noche a la mañana, se forma por dejar que el sol se ponga sobre su enojo,  provocando frustración y tristeza, usted debe ser libre de rencor y de la ira, empiece a ganar y no a perder. 

Efesios 4:29-30 (BAD) Nunca empleen lenguaje sucio.  Hablen sólo de lo que sea bueno, edificante y de bendición para sus interlocutores. 

  No entristezcan al Espíritu Santo por la manera en que viven.  Recuerden que es el Espíritu Santo el que estampó en ustedes el sello distintivo que les permitirá presenciar el día en que la salvación del pecado quedará completa. Recuerden que es el Espíritu Santo el que estampó en ustedes el sello distintivo que les permitirá presenciar el día en que la salvación del pecado quedará completa.  Arrojen de ustedes las amarguras, los enojos y la ira.  Las disputas, los insultos y el odio no han de hallar cabida en sus vidas.  Sean bondadosos entre ustedes, compasivos, perdonándose las faltas que unos contra otros puedan cometer, de la misma manera que Dios nos perdonó en Cristo.

    Si usted oye más, habla poco y se enoja menos, si usted es bondadoso, compasivo y perdonador usted tendrá resultados plenos en todo lo que hace y dejará de perder.


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marzo 09, 2015

LA HORA DE DECISIÓN

INTRODUCCIÓN

    A lo largo de la vida vamos tomando decisiones. Cada día es un día de decisión. Hoy decidimos lo que íbamos a desayunar, la ropa que nos pondríamos y con quién estaríamos. En esta semana tomaremos decisiones que afectarán el lugar a donde iremos, lo que haremos y cómo usar las capacidades que Dios nos ha dado. Hay ocasiones en nuestras vidas cuando debemos tomar decisiones muy importantes. Como son grandes, estas decisiones hacen que nos detengamos y pensemos antes de tomarlas. La hora de decisión es un momento en nuestras vidas en el que podemos o no terminar en bendición. Todo depende de la elección que tomemos. Esas horas de decisión incluyen la pareja con la que se va a casar, escoger una carrera, o escoger un tipo de moralidad para dirigir la vida. En el capítulo 1 de Ruth encontramos 4 personas que también llegaron a su hora de decisión. Dos de ellas tomaron decisiones sabias; las otras dos no. Sus decisiones son importantes para nosotros porque hoy también nos veremos forzados a tomar alguna decisión similar. Aunque el libro de Ruth probablemente fue escrito en los días del rey David, los eventos que se describen pudieron haber ocurrido durante el tiempo de Gedeón. Ruth 1:1 dice que fue durante el período en que gobernaban los jueces cuando ocurrió todo esto. Por cierto, según Jueces 2:11-19 éstos no eran días buenos.



I. ELIMELEC: LA DECISIÓN DE RETIRARSE DE LA VOLUNTAD DE DIOS (1-5)

     El vr. 1 dice que había hambre. Era un tiempo de juicio de parte de Dios. La tierra estaba seca y no producía. Elimelec debía tomar una decisión. Él se encontraba en la tierra que Dios le había dado al pueblo de Israel. Él pudo haberse quedado en la tierra y soportar la disciplina de Dios o buscar la bendición en algún otro lugar. Abraham enfrentó una decisión similar y tomó la misma mala decisión. Creo que Elimelec hizo mal al salirse de Israel. Dios había mandado a los israelitas que no tuvieran nada que ver con los hijos de Moab. Elimelec me recuerda lo que se podría llamar un cristiano que se vuelve atrás. Hubo un momento en que su vida era ardiente, estaban entusiasmado con su nueva vida en Cristo y estaba involucrado en la obra del Señor. Pero de pronto, decidieron dejar de caminar con el Señor y de servirle como al principio Aquellos que regresan a su antigua vida no deberían sorprenderse cuando reciban la disciplina descrita en Hebreos 12:5. En Ruth 1:3-5 encontramos el juicio de Dios sobre Elimelec y su familia.

II. NOEMÍ: LA DECISIÓN DE REGRESAR A LA VOLUNTAD DE DIOS (6-7)

     Aquí tenemos la historia de una persona que se apartó y que hizo todas las cosas que hizo su marido, pero volvió al Señor. Ella oyó que el pueblo de Dios estaba siendo bendecido y decidió regresar a Israel. Es una gran oportunidad que un cristiano apartado oiga que Dios está bendiciendo a su pueblo, porque puede influir en su arrepentimiento. El creyente que se ha apartado necesita confesar su pecado y regresar a servir al Señor.

III. ORFA: LA DECISIÓN DE RECHAZAR LA VOLUNTAD DE DIOS (8-14)

    Orfa iba bien. Estaba siguiendo a su suegra de vuelta a Israel. En lugar de quedarse a adorar a falsos dioses ella estaba yendo a la tierra de Israel y adorar a Jehová. Pero Orfa cambió de opinión. El vr. 14 dice que se despidió de su suegra para dejarla. Orfa tenía otros motivos al comienzo de su regreso a Israel. Ella nos recuerda a muchas personas que dicen haber confiado en Jesucristo como su único salvador; comenzaron con una profesión de fe, pero no avanzaron. Se quedaron a medio camino. Sus vidas no dieron evidencia de un verdadero cambio, como dice 2 Corintios 5:17 En los vrs. 8-13 Noemí habla claramente. Ella expuso los hechos fríos y difíciles, pero Orfa decide que el costo de seguir a su suegra es demasiado alto. Cuando los seudo-cristianos, que nunca confiaron verdaderamente en el Señor Jesús se enteran del compromiso que se debe hacer con Cristo, rechazan su nueva fe: si no lo hacen de palabra, al menos lo hacen de hecho. Mateo 13:20-21. El relato dice que Orfa besó a su suegra y la abandonó. Ella rechazó a Noemí y al Dios de ella.

IV. RUTH: LA DECISIÓN DE CONFIAR EN LA VOLUNTAD DE DIOS (14-18)

    Cuando Orfa decidió dejar a Noemí, Ruth se aferró a ella. Ruth nos da un ejemplo de una persona que en realidad ha nacido de nuevo. Ella estaba totalmente convencida de su fe, por lo que nadie la iba a hacer cambiar de decisión e hizo un firme compromiso con Noemí y su Dios. Viendo su sinceridad, Noemí dejó de convencerla de que la dejara. Noemí decidió confiar en el Señor. El verdadero cristiano escoge confiar por fe en Cristo ante cualquier situación de apuro. Ruth no tenía mucho conocimiento de Dios, pero eso no fue impedimento para continuar hacia la tierra del Señor.

CONCLUSIÓN


    Las decisiones que tomaron estas cuatro personas son representativas de las que tomamos a cada instante. De Elimelec y Orfa no sabemos nada más. Pero Noemí y Ruth han llegado a ser fuente de inspiración a muchos creyentes hoy, principalmente Ruth, quien llegó a formar parte de la genealogía del Señor Jesús, por este acto de fe en Dios. Nuestras decisiones forman nuestro carácter y personalidad. Tomemos aquellas que reflejen nuestra nueva vida y que glorifiquen el nombre del Señor.
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MI HISTORIA

PREPARARSE ESPIRITUALMENTE

¿Qué significa la gracia para usted? ¿De qué manera le ha ayudado a cambiar su vida el hecho de sentir el poder de Jesucristo? ¿Qué saben las jóvenes en cuanto a la gracia? ¿De qué forma puede ayudarles a comprender el poder de la gracia en la vida de ellas?

¿QUE ES LA GRACIA DE DIOS?

La gracia es la ayuda divina y la fortaleza que recibimos por medio de la expiación de Jesucristo. Por medio de la gracia somos salvos del pecado y de la muerte. Además, la gracia es un poder que nos fortalece día a día y nos ayuda a perseverar hasta el fin. Se requiere esfuerzo de nuestra parte para recibir la plenitud de la gracia del Señor.

ENSEÑAR A LA MANERA DEL SALVADOR

Para enseñar a los que lo seguían, el Salvador les ayudó a ver ejemplos de Sus enseñanzas en la vida cotidiana. Él compartió relatos, parábolas y ejemplos sencillos de la vida real que tuviesen sentido para ellos. ¿De qué manera puede utilizar algunos ejemplos para enseñar a las jóvenes en cuanto a la gracia y cómo actúa la gracia en la vida de ellas?

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