INTRODUCCIÓN
A lo largo de la vida vamos tomando decisiones. Cada día es
un día de decisión. Hoy decidimos lo que íbamos a desayunar, la ropa que nos
pondríamos y con quién estaríamos. En esta semana tomaremos decisiones que
afectarán el lugar a donde iremos, lo que haremos y cómo usar las capacidades
que Dios nos ha dado. Hay ocasiones en nuestras vidas cuando debemos tomar
decisiones muy importantes. Como son grandes, estas decisiones hacen que nos
detengamos y pensemos antes de tomarlas. La hora de decisión es un momento en
nuestras vidas en el que podemos o no terminar en bendición. Todo depende de la
elección que tomemos. Esas horas de decisión incluyen la pareja con la que se
va a casar, escoger una carrera, o escoger un tipo de moralidad para dirigir la
vida. En el capítulo 1 de Ruth encontramos 4 personas que también llegaron a su
hora de decisión. Dos de ellas tomaron decisiones sabias; las otras dos no. Sus
decisiones son importantes para nosotros porque hoy también nos veremos
forzados a tomar alguna decisión similar. Aunque el libro de Ruth probablemente
fue escrito en los días del rey David, los eventos que se describen pudieron
haber ocurrido durante el tiempo de Gedeón. Ruth 1:1 dice que fue durante el
período en que gobernaban los jueces cuando ocurrió todo esto. Por cierto,
según Jueces 2:11-19 éstos no eran días buenos.
I. ELIMELEC: LA DECISIÓN DE RETIRARSE DE LA VOLUNTAD DE DIOS
(1-5)
El vr. 1 dice que había hambre. Era un tiempo de juicio de
parte de Dios. La tierra estaba seca y no producía. Elimelec debía tomar una
decisión. Él se encontraba en la tierra que Dios le había dado al pueblo de
Israel. Él pudo haberse quedado en la tierra y soportar la disciplina de Dios o
buscar la bendición en algún otro lugar. Abraham enfrentó una decisión similar
y tomó la misma mala decisión. Creo que Elimelec hizo mal al salirse de Israel.
Dios había mandado a los israelitas que no tuvieran nada que ver con los hijos
de Moab. Elimelec me recuerda lo que se podría llamar un cristiano que se
vuelve atrás. Hubo un momento en que su vida era ardiente, estaban entusiasmado
con su nueva vida en Cristo y estaba involucrado en la obra del Señor. Pero de
pronto, decidieron dejar de caminar con el Señor y de servirle como al
principio Aquellos que regresan a su antigua vida no deberían sorprenderse
cuando reciban la disciplina descrita en Hebreos 12:5. En Ruth 1:3-5
encontramos el juicio de Dios sobre Elimelec y su familia.
II. NOEMÍ: LA DECISIÓN DE REGRESAR A LA VOLUNTAD DE DIOS
(6-7)
Aquí tenemos la historia de una persona que se apartó y que
hizo todas las cosas que hizo su marido, pero volvió al Señor. Ella oyó que el
pueblo de Dios estaba siendo bendecido y decidió regresar a Israel. Es una gran
oportunidad que un cristiano apartado oiga que Dios está bendiciendo a su
pueblo, porque puede influir en su arrepentimiento. El creyente que se ha
apartado necesita confesar su pecado y regresar a servir al Señor.
III. ORFA: LA DECISIÓN DE RECHAZAR LA VOLUNTAD DE DIOS
(8-14)
Orfa iba bien. Estaba siguiendo a su suegra de vuelta a
Israel. En lugar de quedarse a adorar a falsos dioses ella estaba yendo a la
tierra de Israel y adorar a Jehová. Pero Orfa cambió de opinión. El vr. 14 dice
que se despidió de su suegra para dejarla. Orfa tenía otros motivos al comienzo
de su regreso a Israel. Ella nos recuerda a muchas personas que dicen haber
confiado en Jesucristo como su único salvador; comenzaron con una profesión de
fe, pero no avanzaron. Se quedaron a medio camino. Sus vidas no dieron
evidencia de un verdadero cambio, como dice 2 Corintios 5:17 En los vrs. 8-13
Noemí habla claramente. Ella expuso los hechos fríos y difíciles, pero Orfa
decide que el costo de seguir a su suegra es demasiado alto. Cuando los
seudo-cristianos, que nunca confiaron verdaderamente en el Señor Jesús se
enteran del compromiso que se debe hacer con Cristo, rechazan su nueva fe: si
no lo hacen de palabra, al menos lo hacen de hecho. Mateo 13:20-21. El relato
dice que Orfa besó a su suegra y la abandonó. Ella rechazó a Noemí y al Dios de
ella.
IV. RUTH: LA DECISIÓN DE CONFIAR EN LA VOLUNTAD DE DIOS
(14-18)
Cuando Orfa decidió dejar a Noemí, Ruth se aferró a ella.
Ruth nos da un ejemplo de una persona que en realidad ha nacido de nuevo. Ella
estaba totalmente convencida de su fe, por lo que nadie la iba a hacer cambiar
de decisión e hizo un firme compromiso con Noemí y su Dios. Viendo su
sinceridad, Noemí dejó de convencerla de que la dejara. Noemí decidió confiar
en el Señor. El verdadero cristiano escoge confiar por fe en Cristo ante
cualquier situación de apuro. Ruth no tenía mucho conocimiento de Dios, pero
eso no fue impedimento para continuar hacia la tierra del Señor.
CONCLUSIÓN
Las decisiones que tomaron estas cuatro personas son
representativas de las que tomamos a cada instante. De Elimelec y Orfa no
sabemos nada más. Pero Noemí y Ruth han llegado a ser fuente de inspiración a
muchos creyentes hoy, principalmente Ruth, quien llegó a formar parte de la
genealogía del Señor Jesús, por este acto de fe en Dios. Nuestras decisiones
forman nuestro carácter y personalidad. Tomemos aquellas que reflejen nuestra
nueva vida y que glorifiquen el nombre del Señor.
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