marzo 28, 2015

EN MANOS DEL ALFARERO

La bendición de Dios es inevitable si permitimos que nos forme y restaure.

     Estamos ante una nueva época, un nuevo comienzo y debemos dar gracias a Dios por lo bueno que hemos vivido, lo que recibimos y lo que logramos. Esa retroalimentación nos prepara, incrementa nuestra fe para lo que viviremos que será aún mejor, porque el Señor siempre va más allá, no es escaso con Su bendición.


     Además, Él nos enseña a comenzar bien. En Génesis vemos que al principio, cuando creó el cielo y la tierra, todo estaba desordenado y vacío, entonces, Él comenzó a llenar y a poner orden. Lo mismo podemos decir de nosotros. Antes de conocerlo, nuestra vida estaba desordenada y vacía, pero Dios la llenó y puso orden. Con esto, nos enseña que el orden es importante en todo comienzo. El desorden no sirve para iniciar nada, porque no nos permite ver lo que tenemos y lo que queremos alcanzar. No podemos ser productivos en medio del caos. Dios quiere que ordenes tu vida, tus finanzas, tus sentimientos y tus prioridades. Este un sencillo pero poderoso consejo. Todos deberíamos comenzar nuestras épocas ordenando, desde nuestra habitación hasta nuestro corazón. Si quiero que Dios obre en mi, debo poner orden, porque en medio del desorden, Él no puede operar. Nuestro Padre anhela bendecirnos, pero no puede hacerlo en el desorden. Al contrario, con orden, Él puede comenzar a crear, a formar y a llenar.

     En la Palabra también vemos que al principio, el Espíritu de Dios se movía sobre las aguas. Y lo mismo sucede en el segundo gran inicio, en el Nuevo Testamento vemos que el Espíritu Santo se manifestó cuando Jesús fue bautizado. Dios debe estar contigo en todo comienzo, esa es tu garantía de éxito. Antes de cualquier cosa, al iniciar algo, busca tu cita especial con el Señor, preséntale tus expectativas, lo que deseas lograr, lo que quieres que termine y lo que quieres que comience. En todo comienzo, tu Padre debe ser tu guía, tu dirección, bendición y consuelo.

     El inicio que Dios nos revela es de orden en Su presencia. Él ya tiene todo preparado, solo espera que tú estés dispuesto. Al principio, luego que todo el escenario estaba listo, vemos que crea Su obra maestra: el hombre, a quien hizo a Su imagen y semejanza. A veces, nos preguntamos  ¿por qué nos hizo como Él, por qué no diferentes? La respuesta es sencilla. Nos hizo así para que seamos capaces de obrar como Él hizo, para que produjéramos como Él produjo, para hacer cosas grandes y extraordinarias. En la medida que seas semejante a Dios, la bendición vendrá, así como al inicio de los tiempos. El primer hombre sobre la tierra no pidió ser bendecido, pero lo fue porque había sido formado a imagen y semejanza de Dios. Cuando somos semejantes a Él no podemos evitar que lo bueno venga a nuestra vida. ¡Esta es una gran revelación de Su perfecto amor!

     Lo que vivimos ahora no es lo que nuestro Padre tenía planeado para nosotros, pero así fue porque Adán y Eva cometieron un lamentable error. Ellos recibieron todo ordenado y su misión era mantener ese orden dispuesto por Dios. Pero el diablo apareció para desestabilizar. Así es siempre, en todo inicio está presente la tentación. Satanás quiere hacernos pecar para crear caos, para romper el orden, provocar que no seamos semejantes a Dios y se aleje la bendición. Como él es maldito, quiere que todos los seamos.

     Al contrario, nuestro Padre quiere bendecirnos, ese era el plan inicial, pero Adán se alejó del plan, así que fue necesaria una transformación. Tu bendición está en función de tu transformación para ser de nuevo como Dios quiere. En la Biblia, Génesis 1 y 2 relatan la creación, y a partir de Génesis 3 todo se trata de la restauración por el pecado cometido. A partir de ese momento, somos como arcilla en Sus manos. Dios es como el alfarero que moldea y da forma para convertirnos de nuevo en una vasija que pueda contener Su bendición. Sabemos que el barro debe ser manipulado, estrujado y estirado para que tome forma. Para nosotros seguramente será doloroso, pero es necesario, porque si no cambiamos nuestro carácter y pensamiento, no lograremos ser como Dios y no obtendremos todo lo bueno que nos tiene preparado. La bendición es una consecuencia de la semejanza a Dios. De pensar y actuar como Él. Así que el temor, la tristeza, la mediocridad y la inseguridad deben desaparecer. Si permito que Dios trabaje en mi, el cambio vendrá. Yo lo veo de esta forma: La bendición es inevitable si comprendemos que el proceso de cambio es indispensable.

     Cuando Adán y Eva pecaron, no solo perdieron su relación con Dios, sino también perdieron su naturaleza y ahora debemos recuperarla. Sabemos que el diablo continúa interviniendo, él quiere que tropecemos, para alejarnos de nuestra imagen y semejanza originales, pero Dios quiere restaurarnos para que volvamos a nuestro estado natural de bendición, alejado de las obras de la carne y unido a Su amor. El proceso continúa, no reclames ni te resistas, no culpes a otros. Eres lo que permites que tu Padre haga en ti. Somos vasijas que pueden recibir mucho, eso es lo que Dios quiere, llenarnos de buenos pensamientos y buenas obras.

     El cielo tiene preparada tu bendición, créele. La clave está en pasar el proceso que nos aleja de la rebeldía, la desobediencia y el caos. Debemos ser como barro suave, listo para ser moldeado, porque el barro seco y duro no toma ninguna forma, es como roca que se romperá en pedazos. Dile a nuestro Padre que estás dispuesto a dejarte moldear, que trabaje en tu vida, porque anhelas ser vasija que reciba Su bendición en todo lo que emprendas a partir de ahora. Pídele que te haga de nuevo semejante a Él, ordenado, amoroso y justo. Este es el momento perfecto para un buen comienzo. Dale gracias porque Sus planes de bien se cumplirán en tu vida a partir de ahora, ya que te entregas como arcilla en Sus manos.

Versículos de referencia

1 Génesis 1:1-2 explica: En el principio creó Dios los cielos y la tierra. Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

2 Génesis 1:26-28 comparte: Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra. Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.




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marzo 27, 2015

AÚN HAY MUCHO MÁS

    La Palabra nos habla de un hombre que tenía la mano seca, a quien Jesús sanó. Si intentamos imaginar la situación, seguro que pensamos en alguien imposibilitado para trabajar, con dificultades en su familia porque no podía llevarles el sustento, frustrado y triste por no poder tener una vida normal. Seguramente el no poder utilizar esa mano le afectaba en todo sentido.


    Entonces, vemos que este hombre estaba en la sinagoga en el momento justo. Así que lo primero que debemos hacer ante las tribulaciones es estar donde Dios está, donde recibimos Palabra que nos sustente y transforme. Seguramente algunos te podrían cuestionar: ¿De qué te ha servido estar en la iglesia si parece que es cuando peor te ha ido? Pues sirve de mucho porque junto al Señor es más fácil llevar las cargas y creer porque hay un futuro mejor por delante. 

     La sanación de este hombre fue causa de discusión porque era día de reposo y los fariseos cuestionaron a Jesús, ya que según la ley, no era permitido hacer algo durante ese día. Pero Jesús dejó muy claro que la gracia no se puede limitar, ya que no tiene horario o agenda. Luego de superar ese obstáculo, Jesús le pidió al hombre que  extendiera su mano para sanarlo. Ante las instrucciones del Maestro, no te avergüences y obedece. Imagina que este hombre, por vergüenza, no hubiera mostrado su mano, ¡seguramente no recibe sanidad! Pero al obedecer, fue restaurado y pudo iniciar la transformación de su vida. Sin duda volvió a su casa y dio testimonio del milagro que recibió. Además, pudo trabajar e iniciar la construcción de un buen futuro.

   Sus problemas comenzaron a solucionarse, gracias a que llegó donde estaba Jesús. Ahora es lo mismo. Busca al Señor, asiste a la iglesia aunque no te sientas con ánimo, aunque quieras quedarte durmiendo o no desees hacer el esfuerzo porque no tienes dinero ni para la gasolina. Te aseguro que al estar donde Jesús está, comenzarás a ver mejor las soluciones a tus dificultades. Te llenarás de nuevas fuerzas y descubrirás que hay esperanza.

     Sin embargo, luego del gran beneficio que recibió, me pregunto: ¿Por qué este hombre no volvió para dar gracias? El problema es que no fue capaz de ver más allá de su sanidad física. No pudo ver que para Jesús ese era solo el inicio de la restauración que tenía para él. Muchas veces, nos enfocamos en esa necesidad que nos tiene desesperados, y cuando Dios hace el milagro, pensamos que ya obtuvimos todo, pero no nos damos cuenta de que hay más, ya que Él desea bendecirnos con restauración en todas las áreas de nuestra vida, no solo en el aspecto físico, pero nosotros decidimos hasta dónde puede influir en nuestra vida.

   Cuando Dios satisface una necesidad grande, creemos que es lo único que tiene para nosotros, pero no es así. Lo mismo sucedió con los diez leprosos, quienes fueron sanos, pero no agradecidos, ya que solo uno volvió y fue el único que recibió salvación y plena restauración. Realmente el Reino de Dios solamente lo alcanzó a él. Nuestro Padre quiere bendecirnos en abundancia en todo sentido, desea que Su plan perfecto se cumpla en nuestra familia, en el trabajo y en lo que nos  ha llamado a hacer, pero no podrá hacerlo si tú no te das cuenta de ello y solo lo buscas para resolver un problema específico.  Si pensamos en nuestras finanzas, Él quiere mejorar también nuestra relación familiar. Si piensas en tu matrimonio, Él también piensa en tus hijos y en tus nietos. Así que no le pongas límites y entrégale cada área de tu vida para que Él obre según Sus promesas. No te conformes con lo que has recibido de Dios, porque ¡hay mucho más! 
Si tus números siguen en rojo, no te preocupes, seguramente cambiarán, pero primero debes cambiar tú, ya que Dios no solo quiere sanar tus finanzas, sino que anhela restaurar tu pensamiento para que aprendas a administrar los bienes que te provee y especialmente, busca llevar a tu hogar a nuevos caminos para demostrarle al mundo que para Su misericordia y gracia no hay nada imposible. 

    El centurión romano es otro ejemplo de alguien que también se limitó. Claro que tuvo fe, eso es incuestionable, pero cometió el error de impedir que Jesús fuera a su casa. Interpretamos sus palabras: “No soy digno de que entres en mi casa” como una expresión de humildad, pero también son ¡el desperdicio de una gran oportunidad de salvación! Si Jesús ya iba en camino, ¿por qué detenerlo? Claro que el centurión se sentía confrontado, sabía que no era digno, pero con más razón, debió superar la vergüenza, como hizo el hombre con la mano seca y como hizo Zaqueo, y  debió permitir que la presencia de Dios llenara su hogar. El centurión asumió una posición que no le correspondía porque solo Jesús podía decidir si era digno o no para recibirlo. Nadie, por más pecador o indigno que se sienta, puede desperdiciar la valiosa oportunidad de que Jesús entre en su hogar y restaure lo que sea necesario, porque cuando Él toma posesión de un lugar todo cambia para bien. El centurión se concentró solamente en su necesidad de un milagro de sanidad y ¡se perdió  de la bendición más importante! Permite que Dios visite tu casa y tu vida.  Él quiere transformar la relación con tus hijos, quiere revolucionar tus finanzas, restaurar tu matrimonio, Él no concentra en un pequeño aspecto, sino que ve el panorama completo y no deja nada igual.

    Todos queremos mejores cosas para nuestros hijos. Dios es igual, es Padre generoso que desea el bien en todo sentido, ¡créelo! Al enfrentar una dificultad, es válido pedir Su ayuda porque confiamos en que desea auxiliarnos, pero es mejor entregarle nuestra vida entera para que obre como Él quiera porque sabemos que Sus planes son mejores que los nuestros. Él quiere manifestarse de muchas formas en tu existencia. Déjate mejorar y bendecir en todo, no solo en lo que ves ahora.  Siempre hay algo más que Dios quiere darte. Él no ha terminado contigo..

    Ahora, preguntémonos, ¿Por qué Jesús no fue a casa del centurión si ya iba en camino? Porque nosotros tenemos la capacidad de provocar que Él entre o se quede afuera de nuestra vida. Él llegará hasta donde nosotros lo permitamos. Es un caballero que toca a tu puerta, y entra si tú le abres. Su Reino está afuera de tu vida, hasta que le permites entrar. Nuestro corazón tiene una puerta que solo se abre por dentro. ¡Déjalo pasar! Que no te detenga la vergüenza por lo que encontrará, tal vez botellas de licor, vicios, pleitos, deudas, malas decisiones, adulterio. Él sabe tratar con todo eso y limpiará lo que sea necesario para que seas transformado. Extiende tu mano sin temor, pídele que entre en tu casa aunque no seas digno, porque si lo dejas afuera, nunca serás testigo de Su amor y las maravillas que es capaz de obrar. Jesús desea renovarte por completo, quiere volver el corazón de los hijos a los padres, quiere devolver la pasión a tu matrimonio, sanar tu cuerpo y mejorar tu economía. Pídele al Señor que haga contigo como quiera porque seguramente será para bien.

    Dile: “Señor, sé que tienes más para mí, sé que deseas restaurar mi vida y a mi familia, te abro la puerta de mi corazón para que entres y sanes todo lo que sea necesario. Yo te pertenezco, dime qué quieres que haga. Mi vida está en Tus manos, estoy listo para que mi transformación sea testimonio de Tu inmenso amor”.  

Versículos de referencia


1 Mateo 12:9-14 relata: Pasando de allí, vino a la sinagoga de ellos. Y he aquí había allí uno que tenía seca una mano; y preguntaron a Jesús, para poder acusarle: ¿Es lícito sanar en el día de reposo? El les dijo: ¿Qué hombre habrá de vosotros, que tenga una oveja, y si ésta cayere en un hoyo en día de reposo, no le eche mano, y la levante? Pues ¿cuánto más vale un hombre que una oveja? Por consiguiente, es lícito hacer el bien en los días de reposo. Entonces dijo a aquel hombre: Extiende tu mano. Y él la extendió, y le fue restaurada sana como la otra. Y salidos los fariseos, tuvieron consejo contra Jesús para destruirle.
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marzo 26, 2015

ALEX CAMPOS: “ACEPTÉ LA INVITACIÓN AL VATICANO PORQUE ES LO QUE JESÚS HUBIERA HECHO”


Lo primero que pensé es decir no, para no causar lío y controversia; igual lo consulte con algunos amigos y líderes que respeto mucho y entre ellos mi Pastor.



Tras la destacada participación musical que realizó Alex Campos el pasado miércoles 4 de febrero en el concierto “Todos Somos Jesús” junto al cantante católico Martín Valverde en el Aula Pablo VI del Vaticano, generó una avalancha de comentarios en la comunidad evangélica a través de redes sociales, unos a favor y otros en contra.

Por tal controversia suscitada Alex publicó en su cuenta oficial en Facebook una explicación informal titulada: ¿Qué haría Jesús? En ello él explica que el 2003 y 2004 comenzaron a llegarles invitaciones que se “salían del marco” como tocar en una discoteca popular llamada Salamandra.
“Cuando llegamos al lugar, la mayoría de las personas no conocían a Jesús y gracias a Dios por eso, aunque en ese momento no sabía qué hacer, me preguntaba, ¿qué voy a decir?, ¿qué voy a cantar? Estaba tan confundido y deseé no haber estado allí. Al terminar el concierto aquel lugar oscuro con aroma a tabaco y licor, se había convertido en un lugar de adoración y entrega al Señor.
Veía la gente llorando, viniendo a los pies del Señor, ¿interesante, verdad? Estaba impactado y medio confundido aun; ¿acaso Jesús había entrado aquel lugar sucio y lleno de tanta oscuridad para encontrarse con esos chicos? Como alguien tan Santo y Bueno ¿podía estar en aquel horrible lugar?”, dice Alex.
Otra invitación que recibió Alex fue a tocar en vivo en unos de los capítulos de una serie secular muy conocida en toda Colombia. “Recuerdo que entre corte y corte se me acercaban algunos actores para preguntar por Dios, algo especial Él estaba haciendo en medio de estas personas, y algo aún más grande, era saber que aquel pequeño mensaje llegaría a miles de hogares como nunca antes. Aquella aparición en televisión nacional causó tanta controversia y polémica, que la mayoría de las iglesias en todo Colombia me señalaron de mundano y algunos un poco más fuerte, satánico. No te miento, me dolió mucho ya que amo la iglesia de Dios, y ver como aun amigos me dieron la espalda fue algo que tuve que llevar por algún tiempo. Hemos visto miles y miles de personas que se han acercado y conocido de Dios a través de nuestro trabajo, ha sido algo increíble y gratificante. Nunca imaginé que mi música sonaría en lugares que no fueran recintos “cristianos”, pero sus caminos han sido diferentes a los que yo pensaba que eran”.
Con respecto a su participación en el Vaticano Alex dijo que no quería ir para no causar discusión: En estos días recibí una nueva invitación, no a un evento cristiano evangélico, no a la entrega de algún premio, no a una discoteca o bar, no a tocar en la calle o frente al mar. La invitación era para cantar en el Vaticano en un evento cultural y religioso avalado por el Papa. Y como en los viejos tiempos volví a estar en una posición incómoda y difícil. Lo primero que pensé es decir no, para no causar lío y controversia; igual lo consulte con algunos amigos y líderes que respeto mucho y entre ellos mi Pastor y me respondieron con una pregunta; ¿Qué hubiera hecho Jesús? Y aunque puedas o no estar de acuerdo, Jesús hubiera dicho que ¡sí! Si estudias los evangelios, vemos que Jesús siempre fue controversial, ya que la mayoría de veces visitó lugares no muy bien vistos para los religiosos y fariseos.
Sé que mucha gente habla de “Ecumenismo”, pero por lo que leo en sus comentarios, veo que no conocemos bien este concepto. No quiero entrar tampoco en la polémica de hablar de ecumenismo, de lo que pienso o lo que puedes pensar tú. Creo que necesitaríamos páginas enteras y aun así no terminaríamos de hablar todo lo que cada uno opina con respecto al tema. Pero si quiero hablarte de mi fe y lo que creo. Creo en Dios padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo, creo que Jesús murió por mí en la cruz y hoy puedo ser llamado su hijo; creo que soy luz y sal para esta tierra, creo que soy Sus manos, Sus pies, Soy su voz, un canal donde Él puede llegar a quienes lo necesitan, evangélicos, impíos, ateos, musulmanes, religiosos, católicos, pastores, sacerdotes, deportistas, músicos, filósofos, homosexuales, narcotraficantes, guerrilleros etc etc etc. Como escribió Isaías refiriéndose a Juan el Bautista, es una voz que clama en el desierto: “¡Preparen el camino para la venida del SEÑOR! ¡Ábranle camino! Eso somos, eso soy. Somos embajadores de su reino, somos sus testigos en cada rincón de esta tierra.
No fue fácil para mi estar allí en Roma, era algo totalmente nuevo para mí; Aunque lo cuestioné varias veces en mi silencio y no entendía totalmente mi visita a este lugar; Entendí que Jesús me quería allí. Seguramente y como ha hecho siempre, Él estuvo allí conmigo. Levantar mi voz y mis canciones es lo que debo hacer donde sea que El me lleve.
Entiendo que hay gente que admira lo que hago y otras que no, otras que te animan y otras que te juzgan, pero escribo estas líneas para que no entres en controversias necias y que en vez de mostrar el amor de Jesús, mostramos división en medio de la iglesia cristiana evangélica. Si no estás de acuerdo, ora al Padre para que nos guíe cada día, si estás de acuerdo, ora al Padre para que siga guiando nuestro camino.
Paz a tu corazón y bendiciones a cada uno de ustedes.
Alex Campos

Al respecto el salmista Jesús Adrián Romero felicitó a Alex por lo que había hecho en el Vaticano afirmando: Por el ruido y las críticas en contra y a favor de ti en las redes sociales me enteré que acabas de estar en un evento en el vaticano y quiero aprovechar la ocasión para decirte que cuentas con mi apoyo y oración.
He leído que algunos te critican diciendo que estás haciendo esto por negocio y por tu carrera musical, pero creo que si estuvieras preocupado por tu carrera no hubieras ido a ese evento.
Tú público, aunque incluye a muchos católicos, se compone en su mayoría de cristianos evangélicos, y a sabiendas de que muchos se pueden tornar en tu contra, tomaste la decisión de estar allí. Eso me demuestra que tu preocupación más que cuidar tu carrera es hacer la voluntad de Dios y ser luz en todo lugar.
Es más fácil esconder nuestra luz debajo de un almud, pero tú no tomaste lo fácil. ¡Enhorabuena!
Sé que al hacer este comunicado me expongo a la crítica, pero en esta ocasión, me gustaría aliviarte un poco la carga y recibir, como decimos en México, algunos de los “catorrazos” (Golpes) dirigidos a ti.



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marzo 24, 2015

LO QUE NOS LLEVA A LA POBREZA

     La promesa de Dios para este nuevo año es que tendrás paz en tu territorio y te saciará con lo mejor del trigo. Además, promete que Su Palabra correrá rápidamente. Es decir que no solo recibirás lo mejor sino que pondrá gente delante de ti a quienes bendecirás. Así que debemos prepararnos para todo lo bueno que vendrá, porque una cosa es que Él quiera dárnoslo y otra es que estemos listos para recibirlo. Si Dios te da una pareja, ¿te estás preparando para amarle, respetarle y proveerle? Muchos no reciben más bendición porque les falta preparación de carácter y de corazón.


     Lo primero es dejar la pereza a un lado, ya que abundancia de desgracia hay en casa del perezoso. Sabemos que la pobreza no es buena ni deseable. A nadie le gusta pasar penas para proveer en su familia o para realizar sus sueños. Por lo tanto, es necesario quitarnos de la cabeza la idea de que prosperar no es bueno. Si consideramos que estar económicamente bien no es necesario, ¿por qué envías a tu hijo al colegio? Si es bueno ser pobre, pidamos al gobierno que baje el salario mínimo, pero no es bueno, muchas cosas malas derivan de la pobreza: pleitos, robos, incluso guerras, por lo que es necesario aprender a ser diligentes y superarnos económicamente.

    Todo se pierde por falta de buenas decisiones. Dios nos ha dado los talentos para producir y prosperar, pero debemos aprender a trabajar esforzadamente, de lo contrario, cometemos pecado, somos como malvados al desperdiciar nuestros talentos y lo que era para nosotros lo alcanzará otro hombre justo que sí sabe aprovechar.

    También es determinante que enseñemos a nuestros hijos. El Señor nos habla en Proverbios de una corrección que se refiere a la educación económica porque la relaciona con el área financiera.
La enseñanza es para todos, hombres y mujeres, pero especialmente para las mujeres es importante ya que ellas administran la economía del hogar y son las primeras maestras de los hijos. Mujer, bendice tu hogar con buena administración, para que Dios pueda proveerte lo que necesitas para edificar tu casa.

    La Palabra nos insiste es que es necesario apartarnos de la necedad y de la indisciplina que son malas y que traen pobreza y vergüenza. Déjate aconsejar por el Señor, quien desea enseñarnos sobre disciplina y buenos hábitos en todo sentido, incluyendo las finanzas para alcanzar honra. Dile al Señor: “Apreciaré cada palabra de cada enseñanza que me des, las voy a atesorar, reprenderé la vergüenza y la pobreza”.

     Pensar en la abundancia no es malo, ¡es de personas diligentes! Es dar buen testimonio de nuestra fe, porque la persona que no piensa las cosas, a quien le falta el buen juicio, rápidamente se deja llevar por sus impulsos y malgasta sus bienes. Además, la Palabra nos advierte de no andar buscando negocitos fundamentados en mentiras, porque no solo es pecado, sino que conduce a la muerte. Como lo ves, pensar en prosperar es un asunto serio, no es malo, es correcto. Mucha gente se mete en problemas porque no ha sabido prosperar como Dios manda. Él quiere tu bienestar en todo sentido, y que lo logres de la forma correcta. Por supuesto que el amor al dinero es pecado y conduce a la destrucción, porque nuestra intensión debe ser correcta, no tener para atesorar sino para compartir. Hay que corregir el comportamiento económico, no codiciar o vivir solamente para hacer riquezas. También debemos aprender a vivir felices con lo que tenemos, esforzarnos por tener una mejor calidad de vida, pero no vivir de apariencias con tal de que todos crean en un bienestar económico que es mentira. El esfuerzo y la verdad deben prevalecer.

     ¡Planifica tus gastos! No compres por ansiedad.  En el hogar, junto a tu pareja, pregúntense: ¿qué tendrán, cuánto tendrán, qué sucederá si no lo logran? Vale la pena hacerlo para que el dinero no afecte su felicidad. Debes tener una meta, no te dejes llevar por ofertas o impulsos, para luego vivir frustrado, amargado y envidioso de lo que otros logran. Escucha las enseñanzas del Señor y aprende a decir no cuando te pidan hacer algún gasto fuera de tus posibilidades. Ser sincero no es vergüenza, al contrario, la pobreza y la vergüenza te esperan si no te mides.

    El sabio no desperdicia comprando demás, y aprovecha al máximo lo que adquiere. Jesús, con todo Su poder, recogió lo que sobró cuando multiplicó los panes para dar de comer a la multitud. Así que aprende a sacarle el jugo a lo que tienes, eso te conducirá a una vida justa y de abundancia. Un pastel muy sabro

Versículos de Referencia:


 Salmo 147:14-15 dice: El da en tu territorio la paz;?Te hará saciar con lo mejor del trigo. El envía su palabra a la tierra;?Velozmente corre su palabra.

 Eclesiastés 10:18 (TLA) En la casa del perezoso?pasan muchas desgracias:?primero se cae el techo,?y después toda la casa.

Proverbios 13:22-25 (TLA): Las riquezas del hombre bueno?serán para sus nietos;?las riquezas del pecador?serán la herencia de la gente honrada. En los campos de los pobres?hay comida de sobra;?donde hay maldad, todo se pierde. Si amas a tu hijo, corrígelo;?si no lo amas, no lo castigues. Los buenos comen hasta llenarse,?pero los malvados se quedan con hambre.

Proverbios 14:1 indica: La mujer sabia edifica su casa;?Mas la necia con sus manos la derriba.

Proverbios 13:18-19 enseña: Si no aprecias la disciplina,?te esperan la pobreza y la deshonra;?si aceptas que se te corrija,?recibirás grandes honores. ¡Cómo nos alegramos?cuando se cumplen nuestros deseos!?¡Y cómo le cuesta trabajo al necio?apartarse del mal!

Proverbios 21:5-6 enseña: Los pensamientos del diligente ciertamente tienden a la abundancia;?Mas todo el que se apresura alocadamente, de cierto va a la pobreza. Amontonar tesoros con lengua mentirosa?Es aliento fugaz de aquellos que buscan la muerte.

Proverbios 20:21 aconseja: Los bienes que se adquieren de prisa al principio,?No serán al final bendecidos.

Proverbios 21:20-21 En casa del sabio?hay riquezas y perfumes;?en casa del tonto?sólo hay desperdicios. Busca la justicia y el amor,?y encontrarás vida,?justicia y riquezas.
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EL SISTEMA DEL REINO DE JESÚS Y EL DE ADÁN

  Confía en el Señor, obedece Sus instrucciones y te aseguro que alcanzarás bendición.




     Si todavía no te has convencido de que puedes pedir al Señor todo lo que necesites, significa que aún vives en el sistema del mundo, a pesar de que nuestro Padre nos dice claramente que pidamos para recibir y desea que operemos bajo Su sistema sobrenatural. Hay que confiar en Él para todo, desde la sanidad hasta cosas que parecen triviales como tener un vehículo o nuevas oportunidades de trabajo. 

     Pero no podemos avanzar a niveles más altos si somos 
inconstantes. Reflexiona por un momento, ¿verdad que es impensable la opción de que tu hijo falte un día al colegio? Entonces, ¿por qué sí es una opción faltar a la iglesia el domingo? Muchas veces nos quejamos porque no escuchamos a Dios, pero se nos olvida que Él revela Su voluntad a través de Sus siervos cada domingo en el templo. Dios desea aconsejarnos, darnos ánimo y cambiar nuestra vida, pero tú no acudes a Su invitación.

      Al nacer de nuevo a la vida de gracia, el primer obstáculo para alcanzar las bendiciones que nos tiene reservadas es que nuestro pensamiento está programado según el sistema del mundo, el sistema en el que Adán operó al salir del Paraíso, sin embargo, al aceptar a Jesús como nuestro Salvador, formamos parte de un nuevo sistema, tenemos acceso al trono del Rey de reyes, y a partir de ese momento te relacionas con Dios todopoderoso, quien todo lo tiene y todo lo puede. Convéncete y demuestra tu fe para pedirle. ¡Sumérgete en el reino de Dios!

     Para lograrlo, hay que comprender cómo funciona este sistema que no es terrenal. Un elemento importante es la humildad para aceptar nuestra naturaleza y reconocer que fallamos. La Palabra dice que debemos confesarnos nuestras faltas y orar unos por otros, ya que la oración eficaz del justo puede mucho. Al enfocarnos en el tiempo que se debe orar, estamos operando en el sistema de Adán, ya que nuestra carne quiere hacer algo para ganarse el favor de Dios, pero hay que tener en cuenta que Jesús nos dio el privilegio de acercarnos libremente al Padre a pedirle, a darle gracias y adorarlo. Así de sencillo, no compliques lo que es fácil.

      Cierto día que intentaba resolver algo, me di cuenta lo fácil que es regresar a los viejos hábitos de complicarse la vida, porque en medio de mi afán, reflexioné y dije: Por qué me mortifico, lo que debo hacer es tomar autoridad en el sistema divino y orar, no debo pensar que soy imperfecto y tengo debilidades, debo ejercitar mi fe y confiar en ti”.

      Efectivamente vemos que Elías era un hombre impulsivo y voluble. Ahora podríamos decir que era almático y sanguíneo. Un día se creía capaz de enfrentar a más de 800 profetas, y al otro día la amenaza de una mujer provocaba que saliera huyendo. Sin embargo, esas pasiones no impidieron que su oración fuera eficaz para impedir que lloviera durante un tiempo, y luego provocar que lloviera de nuevo. Al orar no veas qué tan bueno eres, porque es Jesús, el Cordero de Dios perfecto, quien te ha dado la potestad para pedir todo lo que quieras. El sistema de Adán te dice que es imposible recibir en tu debilidad, porque te motiva a confiar en tus fuerzas, las que nunca se compararán con las de Dios.  Así que caes en un círculo de dudas y desesperanza, cuando lo que debes hacer es demostrar fe a toda prueba.

      Pedro fue el discípulo a quien Jesús más enseñó sobre fe y obediencia, seguramente porque lo estaba preparando para lo que debía enfrentar después. En una oportunidad, le pidió que se alejara un poco de la orilla del lago para enseñar desde allí a las personas. Luego de compartir la Palabra, le pidió que navegara lago adentro a pescar. La primera respuesta del discípulo fue motivada por el sistema de Adán porque le argumentó que en toda la noche no habían pescado nada. Pero luego, parece que cambió al sistema de Dios, y le dijo que obedecería. Entonces, se puso en acción -algo importante para recibir bendición en el sistema divino-, y fueron testigos de una pesca sobrenatural. Pon atención y cree, al igual que Pedro, ¡tendrás que pedir ayuda para cargar con toda la bendición que el Señor te dará!

      Luego de ese milagro, Pedro se sintió indigno, y claro que lo era en su naturaleza humana, pero ya vimos que eso no es determinante en el sistema divino, ya que Dios sabe que somos imperfectos, aún así, ¡desea bendecirnos! No significa que puedes dedicarte a pecar y luego orar para recibir, porque operar en el reino de Dios implica esfuerzo por vivir según Sus mandamientos, pero no debemos alejarnos de nuestro Padre y pensar que nos castiga por ser débiles. Él nos ama, nos perdona y nos recibe con los brazos abiertos. Eso es lo que debemos comprender. 

     Acércate, reconoce que eres un ser humano con   debilidades, esfuérzate por mejorar, humildemente pide perdón y no tengas miedo de expresarle tus necesidades con fe. Solo hay dos caminos: continúas viviendo bajo el sistema de Adán o te metes al reino de Dios y provocas que funcione como debe ser. ¡No busques la influencia del mundo, sino la influencia del Señor para obtener lo que anhelas!
En otra oportunidad, sabemos que Pedro retó a Jesús cuando lo vio caminar sobre el agua. Entonces, Jesús simplemente le dijo: “Ven”. Pedro obedeció, pero seguramente sintió miedo, de nuevo cambió de sistema, y comenzó a hundirse. Por supuesto que no es fácil decidirse a vivir según un sistema completamente diferente al que nos rodea; claro que provoca dudas y temor, pero te garantizo que funciona. Deja de ir de un sistema a otro, decídete a ser radical, no seas de doble ánimo. Si dudas, te debilitas y tu mente vuelve a operar en el sistema que no te conviene. No importa lo que otros piensen, ¡siembra para cosechar, sé humilde y serás exaltado, pide y recibirás! No le pidas a Dios que bendiga tu sistema, sino actívate en el Suyo.

      Un tercer ejemplo de Pedro aprendiendo a operar en el sistema de Dios es cuando Jesús le dio la singular instrucción de que fuera a pescar con un anzuelo y sacara de la boca del pez el dinero para pagar los impuestos de ambos. Vaya que era un reto obedecer semejante mandato, pero luego de ver multiplicación de panes y sanación de enfermos, parece que Pedro iba abriendo su entendimiento y fortaleciendo su fe. Era como si le dijera: “Te espera una aventura impresionante, por eso te enseñaré a vivirla con fe y gozo”. Lo mismo sucede ahora con nosotros. Sin esa confianza a toda prueba, será difícil enfrentar los retos que la vida en el Señor nos presenta, pero es posible lograrlo y ver maravillas.

    ¿Por qué no le pidió a Pedro que fuera con Judas para que le diera dinero para los impuestos? Me gusta pensar que también le estaba enseñando a Judas que no era necesario robar para tener abundancia. Así que si creyéramos en el sistema del reino, ¡se acabaría la corrupción! Si dinero es lo que necesitas, ¡Él puede dártelo! Convéncete para dejar de pensar en sobornar o hacer cosas como pedir facturas a tu nombre por gastos que nos has hecho, con tal de no pagar impuestos. Hacer eso es vivir en el sistema de Adán, seguir necio con el sistema del mundo. Tus preocupaciones económicas terminarán cuando funciones según los principios  del reino de Dios.

    Trabaja, esfuérzate confiando en que el Padre puede darte todo, todo, todo lo que le pidas con fe. No te esfuerces por comprenderlo, ¡solo cree y sé constante! Obedece Sus instrucciones por ridículas que te parezcan. Él te salvó y solo Él te sostendrá y guiará hacia Su reino. Asegúrale: “Padre, quiero que todo en mi vida funcione según Tu sistema. En Tu Palabra viviré, cree

Versículos de Referencia:

1. Santiago 5:16 dice: Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho.

2. Santiago 5:17-18 enseña: Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto.

3. Lucas 5:1-8 relata: Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud. Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador.

4. Mateo 14:28-29 cuenta: Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas. Y él dijo: Ven. Y descendiendo Pedro de la barca, andaba sobre las aguas para ir a Jesús.

5. Mateo 17:24-27 enseña: Cuando llegaron a Capernaum, vinieron a Pedro los que cobraban las dos dracmas, y le dijeron: ¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas? El dijo: Sí. Y al entrar él en casa, Jesús le habló primero, diciendo: ¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran los tributos o los impuestos? ¿De sus hijos, o de los extraños? Pedro le respondió: De los extraños. Jesús le dijo: Luego los hijos están exentos. Sin embargo, para no ofenderles, ve al mar, y echa el anzuelo, y el primer pez que saques, tómalo, y al abrirle la boca, hallarás un estatero; tómalo, y dáselo por mí y por ti.

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¿Qué significa la gracia para usted? ¿De qué manera le ha ayudado a cambiar su vida el hecho de sentir el poder de Jesucristo? ¿Qué saben las jóvenes en cuanto a la gracia? ¿De qué forma puede ayudarles a comprender el poder de la gracia en la vida de ellas?

¿QUE ES LA GRACIA DE DIOS?

La gracia es la ayuda divina y la fortaleza que recibimos por medio de la expiación de Jesucristo. Por medio de la gracia somos salvos del pecado y de la muerte. Además, la gracia es un poder que nos fortalece día a día y nos ayuda a perseverar hasta el fin. Se requiere esfuerzo de nuestra parte para recibir la plenitud de la gracia del Señor.

ENSEÑAR A LA MANERA DEL SALVADOR

Para enseñar a los que lo seguían, el Salvador les ayudó a ver ejemplos de Sus enseñanzas en la vida cotidiana. Él compartió relatos, parábolas y ejemplos sencillos de la vida real que tuviesen sentido para ellos. ¿De qué manera puede utilizar algunos ejemplos para enseñar a las jóvenes en cuanto a la gracia y cómo actúa la gracia en la vida de ellas?

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