En la Biblia leemos una historia muy hermosa
que nos habla sobre la gracia y el favor de Dios. Es la historia de cómo David,
siendo rey, benefició a Mefi-boset, hijo de su gran amigo Jonatán y nieto de
Saúl. Este hombre era un príncipe que
nació en cuna de oro, pero un día, lo perdió todo. Literalmente pasó de ser
príncipe a ser mendigo, y terminó viviendo en un lugar llamado Lodebar, que
significa “lugar de desolación”, así que seguramente no era el mejor lugar,
imagino que se respiraba la pobreza, la miseria y la soledad, pero un día, todo
cambió para él cuando tuvo un encuentro con el favor del rey. Tu vida va a
cambiar cuando te encuentres con el poder del Señor. Este 2015 no necesitas
suerte sino más del favor de Dios en cada área de tu vida: tu familia, tus
finanzas y tu ministerio. Tus días en Lodebar se terminaron, el 2015 es un año
de favor sobre tu vida. ¡Este es el año donde más se multiplicarán tus
bendiciones en el nombre de Jesús!
Mefi-boset nos representa y David representa
a nuestro Señor. Luego de que Mefi-boset fuera llamado delante del rey, recibió
cinco beneficios que nos revelan los beneficios que nosotros podemos obtener si
creemos en el Señor. El primer beneficio fue hacer a un lado el miedo, porque
David le dijo: “No tengas temor”. Eso significa que le ofreció su protección, a
pesar de que este pobre hombre tenía muchas razones para sentir miedo porque
toda su familia había sido asesinada, había quedado lisiado cuando su
cuidadora, al intentar salvarlo, huyó y lo botó; además, vivía como un arrimado
en casa de quienes antes fueron parte de su servidumbre. Entonces, el favor de
Dios trae Su protección en medio de todo lo que puedas vivir, porque tus
problemas son Sus problemas y tus batallas son Suyas. Es decir, si se meten
contigo también se meten con Él, quien es tu aliento y tu protección. ¡Ningún
arma forjada en tu contra prosperará! Claro que se forjarán armas, se
levantarán enemigos y críticas, pero Dios está contigo, por lo tanto, por
difícil que parezca tu problema, junto al Señor saldrás bien librado, porque Él
es más grande que tu circunstancia y más fuerte que tu enemigo. Dios te tiene
cubierto, Su protección está sobre tu vida. Los planes del enemigo se volverán
en su contra.
El segundo beneficio que le dieron a
Mefi-boset es que le devolvieron todas las tierras de su padre. El favor del Rey trae restitución, es decir
que recuperarás todo lo que el enemigo te haya robado en tus finanzas,
relaciones, familia, matrimonio y salud. Recuperarás la paz y la tranquilidad.
¡Este es tu año de restitución! Y lo
mejor es que Dios restituye con intereses, por eso la Biblia dice en Proverbios
que el ladrón debe pagar siete veces más. Recuperarás más de lo que habías
perdido.
El tercer beneficio es comer de la mesa del
rey, lo cual era maravilloso para alguien como este pobre príncipe que había
vivido como pordiosero, sin sueños y esperanza, sin futuro. David le devolvió
la esperanza y la seguridad sobre el futuro; lo mismo sucede hoy contigo, sin
importar el pasado y las luchas presentes, con Jesús siempre tenemos esperanza.
Quizá tu pasado ha estado en lugar de tristeza y desolación, pero tu futuro
está en la casa del Rey. Siempre hay áreas en las que dejamos de creer y soñar,
porque nos cuesta creerle en todo. A veces creemos por sanidad, pero no por
buenas finanzas, o bien creemos por unidad
en la familia, pero no porque nuestra nación será salva. A veces dejamos de
creer porque nos desanimamos, ya que hemos pedido, pero nada ha sucedido, nos
establecimos en donde está la desesperanza, Tu futuro es más grande que tu
pasado, y las bendiciones vienen adelante, en el nombre de Jesús. Dile con fe:
“Señor te creo más que a mis circunstancias, creo que puedes cambiar mi pasado,
transformar mi presente y bendecir mi futuro”.
El cuarto beneficio que David le dio es ayuda
porque le dijo a un siervo que trabajaría para Mefi-boset. Dios piensa en todo,
en cada detalle, por eso te dará apoyo y promoción. No significa que no vas a
trabajar, sino que viene promoción y apoyo de un buen equipo. Lo que antes
ganabas en un año lo ganarás en un mes. ¡Viene incremento a tu vida! Ese es el
favor de Dios que no se agota; un hombre puede darte favor, pero también puede
quitártelo; un hombre puede abrirte una puerta, pero también puede cerrártela,
pero cuando Dios abre una puerta, no hay nada ni nadie que pueda cerrarla.
Ahora declaro que se abrirán puertas de oportunidad en tus finanzas, en tu
familia y en tu salud durante los próximos meses. ¡El 2015 es tu año de
promoción, Dios abrirá puertas! No necesitas caerle bien a todo el mundo, no
necesitas el favor de todo el mundo, ¡necesitas el favor de tu Rey y Señor!
El último beneficio es que Mefi-boset comería
a la mesa del rey David como uno de sus hijos, como parte de la familia real,
no como un simple invitado, por lo que el beneficio es más poderoso, porque no
es lo mismo ser hijo que ser invitado. Este beneficio es la llave que abre
acceso a todos los demás regalos; si quieres la protección, la restitución, la
esperanza y la promoción, la clave es la adopción de Dios para convertirte en
Su hijo. No eres invitado en Su mesa, eres Su hijo si lo aceptas como Padre,
por lo tanto, toma lo que quieras y cuanto quieras, eso es lo que implica la
adopción. ¿Por qué muchos vienen a la casa de Dios y no pueden disfrutar de la
plenitud de Sus beneficios? Porque se sienten invitados, no hijos, pero Él te
ama como hijo, así que agradécele Sus bendiciones, las que ya has recibido y
las que vendrán, porque como hijo, estás convencido de que tu Padre te
beneficiará, sin dudas.
En este caso, no se trata de lo que tú puedas
hacer, sino de lo que Él quiere hacer por ti. Su favor es un regalo, Jesús ya
te dio el derecho al morir en la cruz, no recibes la gracia de Dios porque te
la mereces, sino porque a Dios le complace dártela. Si Él está contigo, si lo
has aceptado, entonces, Su gracia y Su misericordia te acompañan. No eres un
invitado, eres un hijo, esa es la diferencia. Confía en que tu Padre te
protege, Él mueve cielo, mar y tierra para bendecirte, para salir en tu
defensa; aunque el ladrón ha venido para matar, robar y destruir, Jesús vino a
darnos vida en abundancia. A pesar del desierto, de lo duro de la tormenta,
nuestro Padre nos da esperanza, nos puede restituir, nos incrementará y
promocionará. Cuando sé quién soy, no mendigo amor, porque tengo la dignidad de
un hijo de Dios, de quien recibiré todo lo bueno. Acepta tu identidad, no te
sientas invitado porque eres hijo, entonces estarás listo para recibir Su
favor. Dile: “Señor Jesús, hoy te pido
perdón por mis pecados, límpiame con Tu sangre, hoy recibo Tu gracia y perdón,
gracias Señor por esta nueva oportunidad, a partir de ahora, caminaré contigo
como uno de Tus hijos”.
Versículos de Referencia:
2 Samuel 9:1-13 relata: Dijo David: ¿Ha
quedado alguno de la casa de Saúl, a quien haga yo misericordia por amor de
Jonatán? Y había un siervo de la casa de Saúl, que se llamaba Siba, al cual
llamaron para que viniese a David. Y el rey le dijo: ¿Eres tú Siba? Y él
respondió: Tu siervo. El rey le dijo: ¿No ha quedado nadie de la casa de Saúl,
a quien haga yo misericordia de Dios? Y Siba respondió al rey: Aún ha quedado
un hijo de Jonatán, lisiado de los pies. Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde
está? Y Siba respondió al rey: He aquí, está en casa de Maquir hijo de Amiel,
en Lodebar. Entonces envió el rey David, y le trajo de la casa de Maquir hijo
de Amiel, de Lodebar. Y vino Mefi-boset, hijo de Jonatán hijo de Saúl, a David,
y se postró sobre su rostro e hizo reverencia. Y dijo David: Mefi-boset. Y él
respondió: He aquí tu siervo. Y le dijo David: No tengas temor, porque yo a la
verdad haré contigo misericordia por amor de Jonatán tu padre, y te devolveré
todas las tierras de Saúl tu padre; y tú comerás siempre a mi mesa. Y él
inclinándose, dijo: ¿Quién es tu siervo, para que mires a un perro muerto como
yo? Entonces el rey llamó a Siba siervo de Saúl, y le dijo: Todo lo que fue de
Saúl y de toda su casa, yo lo he dado al hijo de tu señor. Tú, pues, le labrarás
las tierras, tú con tus hijos y tus siervos, y almacenarás los frutos, para que
el hijo de tu señor tenga pan para comer; pero Mefi-boset el hijo de tu señor
comerá siempre a mi mesa. Y tenía Siba quince hijos y veinte siervos. Y
respondió Siba al rey: Conforme a todo lo que ha mandado mi señor el rey a su
siervo, así lo hará tu siervo. Mefi-boset, dijo el rey, comerá a mi mesa, como
uno de los hijos del rey. Y tenía Mefi-boset un hijo pequeño, que se llamaba
Micaía. Y toda la familia de la casa de Siba eran siervos de Mefi-boset. Y
moraba Mefi-boset en Jerusalén, porque comía siempre a la mesa del rey; y
estaba lisiado de ambos pies.
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